Arranca una nueva era en el mundo del fútbol. Los fundadores de la SuperLiga, A22 Sports, han dado conocer los detalles de su competición. Este nuevo proyecto pasa no solo por la participación de los clubes, sino también por la creación de una plataforma de streaming. Con el claro objetivo de volver a llamar la atención de los aficionados. "Hoy es un día muy especial. El fútbol ha quedado libre del monopolio de UEFA y FIFA", ha afirmado en una rueda de prensa el consejero delegado de A22 Sports, Bernd Reichart. Y ha añadido que "sabemos que es un proyecto muy ambicioso, pero en Europa nació el fútbol".
La SuperLiga será en abierto, para que todos los aficionados puedan disfrutar de la competición y así estás "unificados", según Reichart. "No vamos a hacer nada que no exista ya. Crearemos una plataforma de streaming que contará con el apoyo de nuestros inversores. El fútbol es gratis y los clubes están libres de la amenaza de las sanciones" y agregan que "los partidos serán en abierto".
Además, Reichart ha reiterado en numerosas ocasiones que "la competición marcada por el merito. Es una competición abierta y con pagos solidarios".
Un nuevo formato
Habrá 64 clubes repartidos en tres ligas. Star y Gold estarán compuestas por 16 equipos cada una; mientras que la última categoría, Blue, contará con la presencia de 32 clubes. Además, A22 Sport también ha pensado en el fúbtol femenino. En este caso habrá 32 clubes divididos en dos ligas, Star y Gold con 16 equipos cada una. Por temporada se jugarán un total de 14 partidos, siete en casa y siete fuera. "No deja de ser una propuesta similar a la de una liga y no una Champions. Y será compatible con las ligas domésticas, con ascensos y descensos según queden los clubes", ha alegado el consejero delegado de A22 Sports.
"No importará el tamaño de los clubes. Esto será bueno porque veremos equipos que nunca se enfrentan entre sí. Esto hará que haya una mayor interacción con los aficionados, que hasta ahora estaban alejándose", ha explicado Reichart. A lo que ha agregado que "queremos hacer más fuerte a los clubes. Al final, un equipo que juega competición europea les ayuda en su competición doméstica, queremos ir de la mano de las competiciones nacionales".
"Este proyecto surge tras 18 meses de diálogo con clubes, jugadores y organizaciones. Hay demasiados partidos intrascedentes en los que hay muy poco interés. Solo en las rondas finales vemos que hay un pico en las audiencias, necesitamos nuevas ideas", ha confirmado Reichart.