
La frase "Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà", con que las falleras mayores arrancan cada día uno de los actos más explosivos de las Fallas de Valencia podrá oírse en el mes de febrero en las calles de Madrid, al igual que la sucesión de tracas y detonaciones que le siguen. Así lo ha anunciado el Ayuntamiento de Valencia, que lleva trabajando desde hace semanas con el consistorio de la villa y corte para poder celebrar este evento fallero.
De hecho, desde la corporación municipal que preside la popular María José Catalá ya se ha desvelado que se barajan dos posibles ubicaciones en el corazón de la capital de España: las plazas de Colón o la de Cibeles. También parece cerrada la fecha, que sería el fin de semana previo a la Cridà, esto es, el acto el último domingo de febrero con el que se da inicio a las fiestas josefinas (la exaltación por antonomasia del fuego conmemora a San José), lo que viene a ser el equivalente fallero al chupinazo de San Fermín.
De esa forma, está previsto que se celebre los días 16 ó 17 de febrero, siempre que la meteorología lo respete ya que pese al cambio climático parece difícil que a esas alturas Madrid pueda disfrutar de lo que Rita Barberá bautizó en su día como "caloret faller".
Precisamente ese famoso discurso de la entonces alcaldesa en la Cridà encendió en su día la polémica en Valencia y ahora este hermanamiento fallero ha vuelto a disparar las críticas. El motivo es que el origen de la mascletà madrileña se encuentra en un compromiso que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, con su compañera de partido que anunció en público en las últimas Fallas, poco antes de la campaña electoral. "Asumí el compromiso con María José Catalá de que, si era alcaldesa, desde luego habrá una 'mascletà' en Madrid", afirmó textualmente entonces en una visita de partido.
En una de las más largas precampañas que se recuerdan, que un político apele a dos de las grandes pasiones de los valencianos, la pólvora y sus fiestas populares, no resulta es novedoso. Pero ligar un acto institucional entre la primera y la tercera ciudad de España a qué partido gane las elecciones resulta estridente y ha provocado una traca de críticas de la oposición de izquierdas en el Ayuntamiento de Valencia.
Quien paga las tracas
Tanto los socialistas como Compromís cargan contra lo que considera "autopromoción" y "autobombo" partidista con dinero público. Hay quien incluso recuerda el acto en que el entonces magnate dueño de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, anunció que Valencia celebraría una carrera de esa competición sólo si Francisco Camps salía elegido presidente autonómico, además de pagando el correspondiente canon.
Precisamente una de las cuestiones que plantean los partido de la oposición es si serán las arcas públicas valencianas las que costeen el espectáculo pirotécnico, que recuerda otra de las expresiones típicamente festeras valencianas: "Això ho pague jo" (Esto lo pago yo).
Desde el consistorio valenciano se defiende que se trata de un "acto de promoción de las Fallas" que busca atraer a visitantes madrileños a la fiesta. "Esta es una forma de hacer más internacional todavía nuestras Fallas", llegó a declarar la alcaldesa de Valencia para justificar el acto en la capital de España.
Está previsto que al acto que se celebre en Madrid asistan las falleras mayores de Valencia y sus respectivas cortes de honor, así como los alcaldes de ambas ciudades. "Cumpliremos con lo prometido y podremos disfrutar de una oportunidad de unir aún más dos ciudades que tienen muchos intereses en común, tanto sociales como culturales y económicos", en palabras de la alcaldesa.
Para hacerlo posible y coordinar el dsipositivo necesario, Valencia envió en una misión a Madrid a responsables de la Policía Local, Bomberos, Protección Civil, el coordinador de pirotecnia del Ayuntamiento, el delegado de pirotecnia de Junta Central Fallera, así como personal de Pirotecnia Valenciana, que sera la empresa encargada de montar y disparar la mascletà.
Reacción de Catalá
La propia alcaldesa de Valencia, María José Catalá, salió al paso de las críticas este jueves para asegurar que no tendrá "ningún coste para el Ayuntamiento de Valencia", además de censurar las críticas de los grupos de la oposición en el consistorio valenciano, Compromís y PSPV, por la celebración de ese acto en la capital española. Para la popular ha considerado que criticar una iniciativa de promoción del sector pirotécnico fuera de Valencia "es demostrar un mal perder".