
No hay nada más natural para un padre o una madre que responder a la llamada de un hijo en apuros, y de eso se vale precisamente una de las estafas que más habitual se ha vuelto de nuevo tras meses de ausencia: el denominado 'timo del falso hijo'.
Se trata de una técnica usada por delincuentes que saltó a las redes sociales hace unos meses y que, después de un tiempo de parón, parece haber vuelto con fuerza: consiste en la llegada a nuestro móvil de un SMS en el que nuestro hijo o hija nos alerta de que se le ha averiado el teléfono y que se comunica con nosotros para convencernos de que está en apuros y necesita dinero de forma inmediata.
El método ha resultado convincente en determinados casos y, de hecho, la Guardia Civil ha desarticulado hace unos días una organización que logró estafar hasta 180.000 euros a 44 personas gracias a este método de estafa. El Instituto Armado ha detenido a ocho personas y ha investigado a otras 32, tal y como ha explicado en un comunicado en su página web.
Cómo funciona el timo del falso hijo
"Hola mamá. Mi móvil está roto. Tengo un número temporal. No puedo llamarte. Puedes enviarme un SMS a través de WhatsApp al número 656…", rezaba el SMS que llegaba a los móviles de las personas estafadas. A partir de ese momento, si se lograba engañarlas comenzaba el intento de estafa.
El siguiente paso era pedir dinero a las personas a las que se había lanzado el cebo. En decenas de casos, los estafadores tuvieron éxito, tal y como explica la Guardia Civil: "La víctima realizaba una o varias transferencias al que creía que era su hijo y más tarde descubría que había sido estafada".
El funcionamiento de esta organización era el siguiente: los cerebros de la estafa captaban a personas que, a cambio de una cantidad de dinero, abrían cuentas bancarias (aportando su DNI y su identidad por videollamaba) en las que se canalizaría todo lo obtenido por medio de la estafa y que realmente operaban esos cerebros de la organización.
Así, una vez abrían las cuentas bancarias, esas 'mulas' (así las denomina la Guardia Civil) cedían las claves de las cuentas a las personas detenidas. Estas 'mulas', informa la Guardia Civil, "son presuntos responsables de dar soporte al blanqueo de capitales procedentes del dinero estafado".