
Un accidente en el que descarrilaron hasta 16 vagones de un tren de carga ha obligado a cerrar el tráfico en el túnel de San Gotardo, el túnel ferroviario más largo del mundo que se encuentra en el sur de Suiza y es una de las principales conexiones entre el país helvético e Italia.
La pasada semana un tren de carga tuvo un accidente en el que descarrilaron hasta 16 vagones, lo cual provocó severos daños estructurales al túnel, aunque sin que hubiese que lamentar daños personales. De hecho, todavía hay vagones en el interior del túnel, que tiene una longitud de nada más y nada menos que 57 kilómetros.
Según ha informado el operador ferroviario suizo SBB en su página web, los trenes de carga podrían volver a pasar por el túnel a partir del 24 de agosto, pero el tiempo de espera será mucho más largo para los trenes de pasajeros, dado que "los trabajos de reparación llevarán varios meses".
Debido al cierre del túnel, los trenes de pasajeros tendrán que dar un rodeo que ocasionará retrasos de entre una y dos horas en los trayectos.
Así serán las obras del túnel ferroviario más largo del mundo
De acuerdo con la información que el CEO de SBB, Vincent Ducrot, ha detallado en la página web de la compañía, los efectos del accidente han sido bastante mayores de los estimados en un primer momento. El balance es de más de 8 kilómetros de vías dañados y 20.000 traviesas que hay que sustituir.
En paralelo, también tendrá que realizar un extenso trabajo de limpieza de la zona, dado que la carga de los vagones, tras el accidente, quedó en medio de las vías, tal y como puede comprobarse en esta fotografía facilitada por SBB.
Estos trabajos provocarán que el regreso de los trenes de pasajeros se demore al menos hasta principios de 2024, cuando podrán operar pero solo de forma "limitada".