Actualidad

Qué día se termina la campaña electoral: la llamada "jornada de reflexión"

  • Dicha jornada comienza justo tras terminar la campaña
  • Existen ciertas prohibiciones para el día que precede a la votación
  • El derecho a reunión o manifestación no se ve limitado
Ciudadano ejerce su derecho al voto (Dreamstime).
Madridicon-related

La comúnmente denominada "jornada de reflexión" es aquella que se sitúa justo entre el último día de la campaña electoral y la propia jornada electoral (en la que los ciudadanos ejercen su derecho al voto). Como es bien sabido, en la "jornada de reflexión" existe la prohibición de que los partidos, organismos afines y cualquier tipo de ente con responsabilidad pública pidan el voto para algún candidato, de acuerdo con la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.

Para quienes se pregunten el motivo de que se haya establecido esta jornada, la misma se basa en el hecho de que los potenciales votantes no tengan injerencias ni influencias externas de última hora.

¿Cuándo se acaba la campaña?

Por lo tanto, dicho la anterior, cabe deducir que la campaña electoral se termina el próximo viernes 21 de julio a las 23:59 horas. Con respecto a la jornada de reflexión, esta dará comienzo a las 00:00 horas del sábado 22 de julio, y finalizará a las 23:59 horas del mismo día.

Y como ya se mencionó anteriormente, están terminantemente prohibidos aquellos actos que busquen captar el voto de los ciudadanos. Ni siquiera un ciudadano cualquiera puede, por ejemplo, pasear por la calle con un megáfono pidiendo que la gente vote a un candidato. Por su parte, el derecho a reunión o manifestación se mantiene plenamente operativo, siempre y cuando no incorpore los actos recién mencionados. Además, cabe añadir que partidos y candidatos pueden emitir informaciones u opiniones.

Quienes no respeten esta prohibición para la jornada de reflexión, la legislación española contempla penas de prisión de 3 meses a un año, o multa de 6 a 24 meses.

Poseer la publicidad de los partidos

Ahora, dicho lo anterior, nada impide portar símbolos de alguna formación política por la calle. Como ejemplo, un miembro de las Nuevas Generaciones del Partido Popular puede llevar una camiseta con el logo para darse un paseo. Y sin estar dentro de la política, un señor puede pedir una camiseta de Sumar, y acudir con ella puesta a su bar favorito durante la jornada de reflexión.

Ahora, es obvio que las reglas se romperán si cualquiera de estos dos sujetos comienza a pedir el voto a los ciudadanos. Y con respecto a quienes decidan colocar pancartas, por ejemplo en su terraza, deberán notificar de ello a la junta electoral. Es necesario que, cuando llegue la jornada de reflexión, estas personas demuestren que la simbología partidista había sido situada con anterioridad. De no hacerlo, se recomienda retirar la pancarta durante la jornada.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky