
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) realizará su actividad desde este verano con la mitad de su consejo de forma interina. Por lo pronto, María Pilar Canedo y María Ortiz concluyen su actividad el próximo 30 de junio, tras cumplir los seis años preceptivos de un mandato que comenzó y se renovó, respectivamente, el 4 de julio de 2017.
Los mismos pasos seguirán otros dos consejeros del organismo regulador, Bernardo Lorenzo y Xabier Ormaetxea, quienes se reincorporaron a la CNMC en cumplimiento de una sentencia judicial. Estos dos consejeros terminan su periodo de actuación en la entidad pública a finales del próximo septiembre.
Los otros cuatro consejeros no tienen fecha de caducidad inmediata, como es el caso de Carlos Aguilar Paredes, Josep María Salas, María Jesús Martín Martínez y Pilar Sánchez. A su vez, la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, así como el vicepresidente Angel Torres, alcanzan estos días el ecuador de sus respectivos mandatos, aún con tres años por delante.
La disolución de las Cortes por la convocatoria de elecciones del próximo 23 de julio deja en el aire la renovación del consejo superregulador, ya que dicho nombramiento requiere de la aprobación de la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. Por todo lo anterior, se presume que la CNMC prolongará su actividad de supervisión de los mercados durante la buena parte del año con medio consejo más fuera que dentro.
Pese a que los miembros del consejo de la CNMC se caracterizan por sus perfiles técnicos, también conviven con sesgos políticos desde su nombramiento. Canedo, por ejemplo, fue nombrada en su momento con el aval de Ciudadanos, mientras que Ortiz gozaba del respaldo del Partido Popular. Por su parte, Bernardo Lorenzo es un histórico del PSOE mientras que Ormaetxea fue miembro del Parlamento Vasco en representación del PNV.
En función de los resultados electorales del próximo 23 de julio, todo parece indicar que Vox dispondrá de representación parlamentaria, algo que no ocurrió hace seis años, dos años antes de que la formación de Santiago Abascal ganara presencia en el Congreso. Parece fácil sospechar que el representante del Partido Popular saliente será reemplazado por otro técnico de la misma formación política.
De acuerdo con la normativa que regula la actuación de la CNMC, el Congreso de los Diputados dispone de facultades para vetar el nombramiento de los futuros consejeros. No obstante, esa situación que requiere de mayoría absoluta del Congreso, nunca se ha producido a lo largo de la historia de este organismo. Esa función del Congreso, introducida hace ahora justo diez años, pretende reforzar la legitimidad democrática de la Comisión. Asimismo, el mandato de los miembros del consejo de la CNMC se ha fijado en seis años sin posibilidad de reelección.
Los ocho consejeros se distribuyen en las dos salas que conforman la CNMC, una dedicada a temas de competencia y otra a supervisión regulatoria. En este caso, el fin del mandato de los referidos cuatro consejeros afecta especialmente a la sala de Supervisión Regulatoria, que se renovará el 75% de sus plazas, mientras que la competencia lo hará solo en un 25%.