El tiempo se acorta para los cinco tripulantes del Titán que desapareció en la madrugada del domingo mientras hacía una excursión submarina para visitar los restos del Titanic. Se trata de un rescate contra reloj por el poco oxígeno que le queda al sumergible el cual ha estado en el foco de la polémica por su historial de "incidentes" que han declarado pasajeros que anteriormente viajaron en él.
El viaje al fondo del océano para visitar los restos del Titanic que ofrece en su escaparate la empresa turística OceanGate, apuntaba a ser una idílica excursión sobre uno de los naufragios más famosos del mundo. Una experiencia costosa a la que se apuntó, entre otros, el multimillonario británico Hamish Harding, y que ha generado polémicas tras la desaparición del submarino por sus informes anteriores que muestran un historial de aguas turbulentas.
La guardia costera: "solo quedan 20 horas de oxígeno"
La Guardia Costera de Estados Unidos ha admitido que por el momento "no se conoce el origen del ruido" detectado durante las operaciones para tratar de localizar el sumergible Titan en aguas del Atlántico, aunque ha afirmado que al menos ahora estas posibles señales son "un objetivo" a perseguir en la carrera contrarreloj para tratar de localizar y rescatar con vida a las cinco personas que desaparecieron en una expedición a los restos del Titanic.
El responsable de esta búsqueda, John Mauger, ha prometido en una entrevista a CBS News que seguirán buscando "mientras haya alguna oportunidad de supervivencia" de los desaparecidos. Los expertos estiman que la cápsula se quedará sin oxígeno el jueves, aunque tampoco está claro que, una vez localizada, pueda ser reflotada.
Mauger ha explicado a la BBC que, en base a estas previsiones, al aparato le quedan menos de 20 horas de oxígeno, si bien ha advertido de que se trata de una mera estimación. "Uno de los factores que complican predecir cuánto oxígeno queda es que no sabemos el ritmo de consumo de oxígeno por ocupante", ha aseverado.
El Titán y su control Logitech de videojuegos
Entre otras declaraciones, la BBC, por ejemplo, cita a pasajeros de una inmersión de 2022, que señalan sobre los problemas con los propulsores del Titán cuando llegaron al fondo del océano. "Oh, no. Tenemos un problema, dijo en esa instancia el piloto sumergible Scott Griffith", según informan los antiguos tripulantes.
Según la declaración al medio británico, uno de los propulsores del vehículo empujaba hacia atrás en lugar de hacia adelante, lo que temporalmente significaba que la nave solo podía girar en círculos. El problema se resolvió sosteniendo el controlador que dirige la embarcación, un controlador de videojuegos Logitech F710 modificado, en la dirección opuesta.
Desapariciones e improvisaciones
En otras declaraciones que se suman al historial de la embarcación, David Pogue, un corresponsal de CBS que hizo el viaje el año pasado señala que vio un "intento cancelado" cuando un flotador salió de la plataforma de lanzamiento. Y cuando la inmersión realmente tuvo lugar, las comunicaciones entre el submarino y el barco de superficie se interrumpieron, lo que resultó en que el submarino nunca encontrara el Titanic.
"Estábamos perdidos", añadió el antiguo pasajero Shrenik Baldota. "Estuvimos perdidos durante dos horas y media".
Pogue, que acompañó el viaje, describió que el sumergible tenía "algunos elementos del estilo improvisado de MacGyver. Quiero decir, estás poniendo tuberías de construcción como lastre".
La réplica de OceanGate Expeditions
En su réplica, el director ejecutivo de OceanGate Expeditions, Stockton Rush, refutó los dichos de Pogue y dijo que "el recipiente a presión no es MacGyver en absoluto, porque ahí es donde trabajamos con Boeing, la NASA y la Universidad de Washington. Todo lo demás puede fallar, sus propulsores pueden fallar, sus luces pueden fallar y todavía vas a estar a salvo".