Madrid
La revista de viajes Condé Nast Traveler ha escogido las mejores playas de España en el año 2023. Para ello, ha fiado su decisión a las votaciones de sus lectores, los cuales dicen de la ganadora de la presente edición que: "Siempre le han sobrado los motivos para presumir, pero este verano lo va a hacer más que nunca con trofeo en mano".
Así, diez arenales españoles se disputaban el podio y, sobre todo, el primer puesto, hasta que la "niña bonita de Tarifa" (según el mote que le ha puesto la revista de viajes) finalmente se hizo con el primer lugar.
Además, a nivel europeo obtenía el segundo lugar de entre 22 destinos del Viejo Continente, de acuerdo con la publicación European Best Destinations.
Las 10 "mejores playas de España"
1. Playa de Bolonia, Tarifa, Cádiz.
2. Cala Cortina, Cartagena, Murcia.
3. Playa de Rodas, Islas Cíes, Pontevedra.
4. Ses Illetes, Formentera, Islas Baleares.
5. Cala de Aiguablava, Gerona.
6. Playa de la Concha, San Sebastián, Guipúzkoa.
7. Playa del Silencio, Cudillero, Asturias.
8. Playa de Ollambre, Comillas, Cantabria.
9. Playa del Cofete, Fuerteventura, Islas Canarias.
10. Playa de la Granadella, Jávea, Alicante.
La playa de Bolonia, situada en el término municipal de Tarifa, mira hacia la ciudad marroquí de Tánger, al otro lado del Estrecho de Gibraltar. A 20 minutos en coche de Tarifa, este arenal combina un mar cristalino, una duna imponente y un bosque de pinares, creando un impresionante entorno natural.
¿Por qué visitar la Playa de Bolonia?
Uno de sus elementos paisajísticos más destacados es la gran duna que se sitúa en uno de los extremos de la playa, y que en 2001 fue declarada "monumento natural". La misma tiene más de 30 metros de altura y 200 de anchura, y en días despejados permite observar no solo la playa en su conjunto, sino también la costa marroquí al otro lado del mar.
Además, y yendo más allá de su atractivo natural, a su vera se encuentra el conjunto arqueológico de Baelo Claudia, conocido tanto a nivel provincial, como autonómico y nacional. La antigua ciudad romana roza la arena de Bolonia, y se encuentra a solo a unos metros de las templadas aguas que caracterizan al lugar.
El único punto negativo que se puede resaltar es la gran afluencia de turistas, que en los meses estivales se amontonan en los alrededores del arenal, saturando sus aparcamientos. Esto, sin embargo, es el 'precio a pagar' por la fama creciente que la playa lleva años cosechando. Además, los varios chiringuitos que ofrecen de comer a bañistas y curiosos permiten disfrutar de cócteles y productos variados.
