
Hispalink estima un incremento de la economía de Castilla y León de un 1,9% frente al 2,4% de 2022. La contracción del sector agrario en los dos últimos años es uno de los factores explicativos del débil comportamiento general de la economía castellano y leonesa. La Junta prevé un crecimiento este año del 1,6%.
Según sus estimaciones del crecimiento en volumen del VAB a precios básicos no agrario en 2022 habrían sido del 3,2%, ritmo que desaceleraría un punto hasta el 2,2% en el año actual. La aportación de la economía no agraria al crecimiento regional habría sido, por tanto, de 3 puntos en 2022 y de 2,1 puntos en 2023, con una aportación negativa del sector agrario de 4 décimas y de 1,5 décimas, respectivamente.
La industria por su parte pasaría de una fase contractiva en 2022 (-2,7%) a incrementos en volumen en el año actual (3%), crecimiento inferior al previsto para la Construcción (6,1%) que sin embargo es más elevado que para el conjunto de los Servicios (1,7%).
Este comportamiento, especialmente la desaceleración en Servicios y la contracción de la actividad en el sector agrario, sugieren incrementos muy modestos del empleo regional, que se incrementaría menos de medio punto porcentual en media anual. No obstante, si bien el incremento anual del empleo regional será muy escaso, en 2022 y 2023 el empleo regional se situaría ya por encima de los valores de 2019, recuperando las destrucciones de empleo derivadas de la pandemia.
Las dificultades de la economía regional para situarse en el nuevo escenario marcado por la pandemia, el crecimiento de los tipos de interés y la crisis del sector automovilístico, entre otros, y, en definitiva, la nueva definición de expectativas regionales, dificultan realizar una previsión ajustada de las expectativas para 2024 y 2025. No obstante lo cual, es importante definir lo que, en el marco actual, resulta previsible. Específicamente, desde el Gupo Hispalink-CyL estiman incrementos entre el 2,5% y el 3% para los años 2024 y 2025, no muy diferentes a los pronosticados para el conjunto nacional.
Con incrementos del orden de los 3 puntos para la actividad industrial y en el entorno de los dos 2,5 puntos en Servicios, la Construcción podría presentar ritmos notables en 2025 y la economía regional no agraria crecería un 2,7% en 2024 y dos décimas menos (2,5%) en 2025.