El ex primer ministro Boris Johnson quiere entregar el historial de mensajes enviados por Whatsapp en plena pandemia a la investigación principal que se está llevando a cabo sobre la gestión de la crisis sanitaria durante su mandato. La colaboración, sin embargo, es contraria a los intentos de su sucesor en el cargo, Rishi Sunak, que busca bloquear la publicación de esos chats.
Heather Hallett, la jueza jubilada designada por el gobierno para dirigir la investigación, solicitó el acceso a documentos no oficiales, entre los que están las conversaciones mantenidas a través de la App de mensajería instantánea. Pero la Oficina del Gabinete solicitó al tribunal revisar el requerimiento al considerar que el material es "inequívocamente irrelevante".
El problema para el Gobierno de Sunak es que el propietario de esos whatsapp, Johnson, ha enviado a la propia Hallett en una carta este mismo viernes asegurando su disposición a entregarle los mensajes directamente a ella: "estoy perfectamente satisfecho con que la investigación lo vea", indica en la misiva que recoge Bloomberg.
La postura del ex primer ministro es un desafío para Sunak, quien durante el anterior mandato fue su ministro de Hacienda. La negativa a entregar el material reclamado por Hallett ha auspiciado sospechas de encubrimiento en la oposición porque parte de esa correspondencia podría incluir un intercambio de mensajes que le involucren directamente.
También se han generado dudas en torno al periodo que incluyen los mensajes. Según el Gobierno, el material incluye cuadernos y mensajes de WhatsApp que cubren solo el período desde mayo de 2021. El problema es que toda la gestión anterior de la pandemia se encuentra alojada en el antiguo teléfono de Johnson y este se encuentra apagado tras seguir el exmandatario los consejos de los servicios de seguridad de apagarlo para siempre.
A esto también hace referencia Johnson en la carta a la jueza. En la carta del viernes, se ha abierto también a entregar ese móvil: "He pedido ayuda a la Oficina del Gabinete para encenderlo de manera segura, de modo que pueda buscar todo el material relevante" para hacérselo llegar.
Lo mismo con los cuadernos, ahora en manos del Gobierno. Johnson ha solicitado que sean enviados a Hallett y ha asegurado a la jueza que si no ocurre, solicitaría su devolución para entregárselos él directamente.
La gestión de Johnson de la pandemia quedó en entredicho después de que se filtraran imágenes celebrando fiestas en medio de las restricciones más severas para controlar el virus. El 'partygate', como se conoció, fue el principio del fin del Gobierno de Johnson, aunque él siempre ha defendido su gestión más allá de los escándalos.