Barcelona
El descenso del RCD Espanyol se ha dejado notar en la otra punta del mundo. Rastar Group, su primer accionista, se ha visto obligada a enviar una nota a la bolsa de Shenzhen (China) para advertir del impacto económico que tendría la pérdida de categoría. El grupo juguetero admitió una caída de los ingresos, compensada parcialmente por una reducción del gasto, la pérdida de capacidad para generar beneficios. Se produce en un momento clave para el club, cuando su propietario se planteaba de nuevo explorar la venta de sus acciones.
En el documento remitido al regulador bursátil, la compañía controlada por el empresario Chen Yansheng admite que habrá una afectación económica en "los ingresos por derechos de televisión, patrocinadores y venta de abonos", aunque la cifra todavía no se ha cuantificado. Rastar Group informó a los mercados después de que el regulador le reprochase no haberlo hecho en 2020, cuando el club de fútbol catalán también descendió.
La firma advierte además que "si el club traspasa jugadores al descender y no puede volver a LaLiga en la siguiente temporada habrá incertidumbre" y reconoce que existe el riesgo "de un deterioro en el fondo de comercio –la capacidad para generar beneficios gracias a activos intangibles como el valor de la marca".
Para hacer frente a la merma de ingresos operativos, Rastar recuerda que la competición pagará 17 millones de euros al conjunto blanquiazul pese a la pérdida de categoría y señala que todos los futbolistas del primer equipo y el cuerpo técnico activarán una cláusula de descenso en su contrato que ayudará a reducir los costes "hasta cierto punto".
El grupo chino no notó en bolsa el descenso y a lo largo de la jornada se anotó una subida del 1,93%.
La compraventa de equipos de fútbol de Segunda División se mueve en cifras muy inferiores a los de LaLiga
Aunque no hay nunca un buen momento para bajar a Segunda, el descenso fue especialmente inoportuno para Chen. En los últimos meses exploraba de nuevo la posibilidad de vender el club tras haberlo sopesado hace años, pero la valoración que encontrará en la categoría de plata será siempre inferior a la que habría obtenido de mantenerse.
Años atrás había llegado a poner el listón en 300 millones de euros. Desde 2019, las informaciones sobre una posible venta se han repetido constantemente. Con el freno de China a las inversiones en el mundo del fútbol, se dio por hecho que la presencia del empresario en Barcelona era temporal. Se habló incluso de la salida a bolsa y hubo negociaciones con grupos americanos que no llegaron a buen puerto.
Y aunque ahora había rebajado sus pretensiones, la desinversión no iba a realizarse por menos de 200 millones al estar el club saneado financieramente, algo que el inversor asiático abordó cuando adquirió la entidad. No obstante, las operaciones en Segunda División se mueven en unas cifras muy inferiores: Ronaldo Nazario adquirió el Real Valladolid en 2018 por 25 millones, el estadounidense Jorge Mas se hizo con el Real Zaragoza el año pasado por otros 21 millones y el grupo inversor Blue Crow desembolsó 39 millones por CD el Leganés.
Los accionistas minoritarios del RCD Espanyol, muy críticos
Rastar Group posee prácticamente la totalidad de las acciones del RCD Espanyol (99,6%), pero no está solo. Y las relaciones con los minoritarios no pasan por su mejor momento. Tras consumarse el descenso, la Associació de Petits i Mitjans Accionistes de l'Espanyol (APMAE), emitió un comunicado en el que criticó "la deriva institucional del club".
Así, la agrupación exigió "dimisiones en el consejo" y a nivel deportivo. "Pedimos a Rastar que analice todas las opciones para que haya un cambio en la propiedad y una refundación institucional del club", añadió. Por ello, pidió una Junta General Extraordinaria.
