
La importancia de los errores con respecto a las finanzas personales, si bien puede variar, tiene el potencial de afectar al futuro de la persona. Pero incluso aquellos más graves se pueden prevenir, o al menos tienen alguna forma de superarse. Algunos de los fallos más destacados pueden ser la falta de objetivos financieros, o no contar con una planificación.
James McManus, director de Inversión en la empresa de gestión de inversiones Nutmeg, explica que: "La investigación nos dice que aquellos que llevan sus ahorros e inversiones hacia objetivos específicos tienen mayores probabilidades de mantener bien sus finanzas".
No tener ahorros de emergencia
Por su parte Emma-Lou Montgomery, directora asociada de Inversión Personal en la gestora Fidelity International, explica que los comportamientos como el antes citado ayudan a la persona a centrarse en el largo plazo, algo para ella crucial. "Algunos de los errores financieros más comunes, como buscar victorias rápidas o reaccionar de manera refleja a la volatilidad en el mercado, se pueden superar si uno adopta una perspectiva a largo plazo", comentaba a CNBC Make It.
Siguiendo con Montgomery, otro error común es el de adoptar una actitud del 'todo o nada', así como una plétora de fallos en los que la gente, en vez de generar dinero, lo gasta o lo pierde. El analista sénior de finanzas personales Myron Jobson, por su parte, asegura que una prioridad debe ser siempre la amortización de las deudas contraídas.
Para este experto, otro error tan usual como grave es no contar con un fondo de dinero ahorrado para momentos en los que los ingresos recurrentes disminuyan o desaparezcan. "Esto ofrece paz mental si algo sale mal. Es el colchón sobre el que caes si tu coche se avería, o incluso si pierdes tu trabajo", comenta Jobson.
No tener un plan para la jubilación
McManus explica que, si bien muchas equivocaciones tan solo provocan consecuencias en el corto plazo, lo cierto es que una decisión que muchas veces se toma tarde o se pasa por alto puede afectar a buena parte de la vida de la persona. Se trata de los planes de jubilación. "Cuando eres joven, ves este momento como algo muy lejano, y afrontarlo es algo que muchas veces consideramos que toca cuando seamos más mayores", argumenta.
Es obvio que la gran mayoría de personas han trabajado en su vida, y por tanto a todas les llega el momento de jubilarse, por lo que no prepararse para este momento puede complicarle la vida a uno precisamente en su última etapa", prosigue.
Entonces, Montgomery afirma que tomar decisiones como empezar a destinar pequeñas cantidades a una pensión desde joven, o buscar planes de jubilación en empresas, son acciones cruciales para cualquier persona. Añade que es fundamental hacer esto con consistencia, e ir aumentando las partidas que se destinan a ello a medida que aumenten los ingresos. También pide considerar aquellos potenciales momentos en los que uno no cuente con trabajo estable.
Reprenderse en exceso
Cuando una persona comete un fallo con repercusiones en sus finanzas, dependiendo de su gravedad esta puede sentirse abrumada, pero varios de los expertos mencionados comentan que normalmente esto se puede solucionar. Montgomery explica que "el punto de partida es responsabilizarse de la situación financiera propia".
Volviendo a Jobson, este añade que siempre se pueden encontrar apoyos, por ejemplo acudiendo al banco y comentándole la situación en caso de mantener una deuda. Para Montgomery, solo con conocer bien su situación financiera personal, uno ya puede cambiar drásticamente su futuro.