La Comunidad Foral de Navarra, con un 26,4%, y la Comunidad Autónoma de Madrid, con un 18,6%, son las regiones que más han disparado su compromiso de gasto en año electoral, según datos del Ministerio de Hacienda correspondientes al periodo comprendido entre marzo de 2022 y marzo de 2023.
A Madrid la siguen de cerca Extremadura, Aragón y Cataluña. Asimismo, por encima de la media nacional, cuyo incremento se sitúa en el 9,8%, se encuentran el País Vasco, Andalucía, Castilla y León, y, ligeramente por encima, las Islas Baleares.
La única región que ha recortado su compromiso de gasto es La Rioja, que lo ha hecho un 8,7%. Igualmente, el incremento presupuestario ha sido inapreciable en Cantabria, con el 0,2% y moderado en Asturias, que lo ha subido un 3,7%. De este modo, nueva comunidades autónomas superaron la media nacional de compromiso de gasto y y siete se mantuvieron por debajo.
En conjunto, las autonomías españolas han presupuestado para este año 130.961 millones de euros frente a los 116.050 de 2022, un 9,8% más que en 2021. Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Madrid son las disponen de más dinero, en proporción a su población, y la Rioja, Cantabria y Asturias las que menos.
Deuda autonómica
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) alerta de que cuatro regiones españolas podrían superar este año la media de endeudamiento regional alcanzando un ratio de deuda superior al 30% del Producto Interior Bruto (PIB), cuya media se situaría en el 23,1%.
Así, AiReF pronostica que las autonomías con mayor porcentaje de endeudamiento para este año serán la Comunidad Valenciana (43,9%); Región de Murcia (34,3%); Castilla-La Mancha (34,1%) y Cataluña (31,6%).
En el extremo contrario se ubican País Vasco y Canarias (11,8%); Navarra (12,1%) y Madrid (13,3%). La AIReF sostiene que las comunidades autónomas reducirán este año su nivel de endeudamiento en casi tres puntos desde 2021.
Considera, igualmente, que, partiendo de 25,9% en 2021, la ratio mejora en 2022 por efecto del crecimiento previsto del PIB y de la aplicación de los excesos de financiación procedentes de ejercicios anteriores, elementos que se verán compensados en parte por el déficit previsto para el subsector autonómico. En 2023, el crecimiento previsto del PIB implicará una reducción adicional de la ratio.
AIReF señala que "los proyectos presentados por las comunidades autónomas prevén alcanzar la referencia de déficit fijada y ajustar su deuda a la misma, por lo que se aprecia un claro riesgo de que se generen nuevos excesos de endeudamiento".
De este modo, todos los documentos presupuestarios analizados, salvo de Canarias, esperan alcanzar la referencia: en el caso de País Vasco y Navarra, el 0,6% del PIB acordado en las respectivas Comisiones Mixtas de Concierto y Coordinadora con Navarra y, en las demás, el 0,3% del PIB establecido para el subsector.
Las comunidades autónomas elaborar sus presupuestos apoyándose en una mayor o menor carga impositiva. Así, según el Registro de Asesores Fiscales (Reaf), del Consejo General de Economistas (CGE), las regiones con los impuestos más altos de España son Valencia, con un tipo máximo agregado del 54%; Navarra (52%) y La Rioja (51,5%).
En el otro extremo, los menores porcentajes se corresponden con Castilla y León (46%) y Madrid (45%), que, además, tiene en tipo mínimo agregado más bajo (18%), lo que la convierte en la comunidad autónoma con los impuestos más bajos.
Los fiscalistas recuerdan que los impuestos propios solo representaron el 2% de los ingresos tributarios en 2021, por lo que siguen siendo un escasa fuente de financiación para las autonomías, aunque la recaudación subió ese año un 14,1%.
Rebaja impositiva
El Consejo General de Economistas (CGE) apunta que en 2023, y con efectos también para 2022, la tendencia ha sido adoptar medidas para contrarrestar la inflación. Un momento que coincide también con dos citas con las urnas: elecciones municipales y autonómicas, así como elecciones generales a finales de año.
En este sentido, ocho comunidades autónomas han deflactado o bajado la tarifa del IRPF, algunas de ellas también en los mínimos personales y familiares. En concreto, Andalucía, Canarias, Castilla y León, Galicia, Madrid, Murcia y Valencia y Aragón.
En lo tocante al Impuesto sobre el Patrimonio, se ha utilizado menos la capacidad normativa y lo más relevante es que Andalucía bonifica al 100% ya para 2022, igual que lo hacía Madrid desde el 2011, y que Galicia aumenta la bonificación del 25% al 50% en 2023. En cuanto a los mínimos exentos, se han establecido más bajos que la norma estatal en Aragón, Cataluña, Extremadura y Valencia, y más alto en la región de Murcia.
En cuanto al Impuesto sobre Sucesiones, por ejemplo, Madrid incrementa la bonificación al 25% (antes era del 10-15%) para tíos, sobrinos y nietos, tanto para sucesiones como para donaciones. El resto de modificaciones son mejoras puntuales en determinados incentivos fiscales, como la empresa familiar.
En Aragón, la reducción de la empresa familiar en sucesiones es de hasta el 99% para descendientes (antes 50-70%) y en donaciones (antes 97%). En Islas Baleares se incrementa la reducción de donación por vivienda de padres a hijos al 95% (antes 57-60%).
En sucesiones son diez las comunidades que regulan los mismos tipos de gravamen que los de la tarifa estatal (7,7% a 34%). En la mayoría prácticamente no se paga cuando los sucesores son familiares cercanos -en los territorios forales del País Vasco y en seis comunidades de régimen común-, en el resto apenas se paga cuando cada heredero no tiene una base superior a cierta cantidad, que, como poco, es de 300.000 euros. En donaciones prácticamente no tributan los familiares cercanos del País Vasco y cinco comunidades de régimen común.