En los últimos días, se han podido ver en conocidas plataformas de compraventa y mediante las redes sociales diferentes publicaciones que anuncian la venta del voto electoral, es decir, electores que ofrecen su voto a otro usuario, que podrá elegir a qué partido apoya durante las elecciones, ganando así un beneficio económico que va desde los 10 a los miles de euros.
Cada usuario que ha ofertado su voto indica el lugar al que le pertenece votar e, incluso, algunos de ellos especifican que venden el de las elecciones autonómicas, pero no el de las municipales, o viceversa. Ejemplos hay muchos, pero son todos ilegales, ya sea a través de internet como por otras vías de venta. De hecho, a raíz de todas las noticias que han salido respecto a este tema, la mayoría de estos anuncios han sido eliminados.
Penas de prisión de hasta tres años
Esta práctica es ilegal y constituye un delito por el que se pueden imponer penas de prisión, tal y como se contempla en la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, que regula esta cuestión en el artículo 146.
"Serán castigados con la pena de prisión de seis meses a tres años o multa de doce a veinticuatro meses quienes, por medio de recompensa, dádivas, remuneraciones o promesas de las mismas, soliciten directa o indirectamente el voto de algún elector, o le induzcan a la abstención", se puede leer, aludiendo a los compradores de estos votos.
De hecho, la propia ley recoge también la imposibilidad de votar dos veces en unas mismas elecciones: "Quienes voten dos o más veces en la misma elección o quienes voten sin capacidad para hacerlo serán castigados con las penas de prisión de seis meses a dos años, multa de seis meses a dos años e inhabilitación especial para empleo o cargo público de uno a tres años", se regula.
De este modo, comprar un voto en uno de estos anuncios es un delito y está castigado con pena de prisión, tanto para el que lo compra como el que lo vende. Además, una vez pagado el voto, es difícil comprobar que el vendedor, realmente, acude a la urna con la papeleta que el comprador ha solicitado.
Igualmente, en el contexto de estas elecciones autonómicas y municipales del 28M, han salido varios casos de fraude electoral por compra de votos. En estos casos, son los propios políticos los que ofrecen dinero a cambio de conseguir votos en las elecciones, como el supuesto fraude electoral a través del voto por correo en Melilla o los detenidos en Almería por captar votos a cambio de otorgar dinero a los electores.
