
A las puertas de las elecciones a la Cambra de Comerç de Barcelona de 2023, los comicios de 2019 todavía traen cola. La votación que dio el poder en la institución a Eines de País, la candidatura avalada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), fue impugnada rápidamente por un grupo de empresarios que lideraba Carles Tusquets, presidente de Banco Mediolanum. Desde entonces, seis fallos del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) le han dado la razón, pero la Generalitat y el equipo de gobierno de la Cambra recurrieron al Tribunal Supremo, por lo que cinco todavía no llegaron a la fase de ejecución.
En una comparecencia celebrada este lunes, el dirigente -también presidente de Trea Capital- denunció que tanto la Generalitat como la Cambra se han dedicado a dilatar un procedimiento que les ha sido desfavorable desde el primer momento. El origen del conflicto es la seguridad del voto electrónico, que careció de doble autenticación, y provocó la anulación de hasta 600 votos, de un total de 17.000, que hubieran podido cambiar el resultado de "una docena de los 40 epígrafes del pleno", cifró el directivo.
Eines de País ganó, entonces liderada por Joan Canadell, en 31 de los epígrafes. "Tenemos contabilizado que de haberse hecho correctamente el voto electrónico el resultado hubiera sido otro", explicó. No se anuló ningún voto presencial.
La empresa Staff Pavilion también denunció los comicios por vulneración de derechos fundamentales
Por ello, tanto Tusquets como la empresa Staff Pavilion impugnaron los comicios; un camino al que se adhirió la Fiscalía. La justicia les dio la razón, aunque la Cambra y la Generalitat –concretamente el Departament d'Empresa- recurrieron los fallos. "Un tema que debió durar un año se lleva arrastrando durante cuatro años por culpa de su actitud", denunció su abogada, Mercedes Cuyás, del despacho Área Pública Abogadas
El financiero espera al Supremo para que las sentencias entren en fase de ejecución. Sí se podría ejecutar la que presentó la sociedad Staff Pavilion por vulneración de derechos fundamentales a la hora de ejercer el derecho a voto. No ha sucedido nada y todo apunta a que poco pasará antes de los próximos comicios.
El riesgo de las elecciones de 2023
Tusquets podría tratar de impugnar todos los acuerdos tomados por la Cambra desde 2019, entre los que se encuentran el cambio del escudo o la mudanza a una nueva sede.
Sin embargo, advirtió del riesgo de que se repita la falta de robustez en el voto electrónico. El dirigente pidió al Departament d'Empresa que no repita los mismos errores a la espera de que se presente el decreto que debe regular los comicios. "Soy favorable al voto electrónico, pero solo si es seguro; en este tiempo el FC Barcelona o la patronal Pimec ha organizado elecciones y ninguna ha optado por el voto electrónico", recordó.
De momento, la Generalitat no parece dispuesta a realizar muchos cambios frente a los anteriores comicios. Para empezar, contrató al mismo auditor que supervisó la anterior votación, la empresa Agtic Consulting. Fue la única empresa que se presentó a un concurso valorado en 92.000 euros.
Preguntado por ello, Tusquets admitió que estudia presentarse a las nuevas elecciones siempre que vea "que las reglas de juego son claras".