
El mundialmente conocido inversor y fundador de Berkshire Hathaway, Warren Buffett se define a si mismo y a su vicepresidente Charlie Munger como "recolectores de negocios", y no como "recolectores de acciones". Para los dos legendarios hombres de negocios, la clave del éxito radica en "invertir en compañías que posean tanto gestores de confianza como características económicas favorables y duraderas", explicaba.
El pasado fin de semana se publicó la carta de accionistas anual de la compañía, y en ella Buffett habló del que para él es el "ingrediente secreto" de su éxito en el mundo de las inversiones.
Con respecto a la aproximación de Buffett, esta se denomina "value investing" o "inversión en valor", y se trata de anclarse a unas acciones de alto rendimiento en vez de intercambiar otras según las fluctuaciones en los precios a corto plazo (lo que por su parte se llama "active investing" o "inversión activa"). Y debido a las dificultades para identificar al 'caballo ganador', Munger ya ofreció previamente cuatro reglas que Buffett y él utilizan como guía a la hora de escoger si invierten o no en un negocio. A parte de la más elemental que el presidente de Berkshire Hathaway siempre comenta, que consiste en "No perder dinero", estas son las normas de Munger:
1. Entender el negocio
A parte de comprender el 'modus operandi' y el servicio o producto de un negocio, Buffett asegura que es elemental preguntarse dónde estará la empresa en 10 años, o incluso en varias décadas. "Si no estás dispuesto a ser dueño de unas acciones durante 10 años, entonces ni siquiera pienses en tenerlas durante 10 minutos", fueron sus palabras ya en la carta correspondiente al año 1996.
Por ejemplo, Berkshire Hathaway se perdió la oportunidad de las grandes tecnológicas como Google y Amazon a comienzos de los 2000, pero ello se debió precisamente a que su presidente no entendía el negocio tecnológico en términos de rentabilidad a largo plazo. Esto dificultó que el mismo fuese capaz de determinar el valor de sus acciones.
A pesar de ello, otras inversiones de Berkshire Hathaway en compañías de valores de primer orden como Coca-Cola y American Express sí dieron sus frutos. Por tanto, una aproximación tan cautelosa como la de Buffett podría implicar perderse más de una oportunidad especulativa: "Nos perdemos muchas cosas y seguiremos haciéndolo", decía sobre Munger y sobre sí mismo.
2. ¿Posee una ventaja competitiva duradera?
Para Warren Buffett, el factor "más importante" a la hora de escoger una inversión adecuada en negocios es la ventaja competitiva de estos, y que suele comparar con un "foso que rodea un castillo". A más segura sea esta, más probable será que la empresa sea próspera con el paso del tiempo.
Como en el caso de Coca-Cola, una ventaja competitiva puede ser una marca de renombre por la que la gente esté dispuesta a pagar. Pero también puede tratarse de un modelo de negocio único, como hace Geico al vender directamente los seguros al cliente, en lugar de delegar en agencias de corredores.
3. ¿Cómo son los gestores?
El propio Buffett comenta que siempre busca tres cosas en un gestor o líder de una empresa: inteligencia, iniciativa e integridad, siendo la tercera la que más cuenta para él. En un discurso del año 1998, el mismo explicaba que: "Si vas a tener a alguien sin integridad, entonces le quieres vago y tonto".
Con esta cualidad llega la confianza, la cual se traduce en no tener que dedicar mucho tiempo a controlar excesivamente cada decisión que toma en gestor. "No queremos unirnos con jefes que no posean estas cualidades, sin importar las perspectivas de sus negocios. Nunca hemos tenido éxito firmando un trato con una mala persona", aseguraba en otra carta anual, en 1989.
Por su parte, en el encuentro anual de Berkshire Hathaway de 1994, Warren Buffett decía que: "Lo más importante que solemos hacer con los gestores es encontrar a los 400 pesos pesados del negocio, y luego no les decimos cómo jugar".
4. ¿Tiene sentido el precio?
Como inversores pasivos, Buffett y Munger buscan aquellos negocios que parezcan estarse cotizando por menos de su valor intrínseco. Pero no existe una medida universal para delimitar el valor de las compañías, aunque el consejo de Buffett es optar precisamente por aquellas con un potencial de ganancias duradero, pues suelen ir de la mano precisamente con ingresos consistentes, con bajas cantidades de deuda y con un buen flujo de caja. Resumiendo, cuando el precio de las acciones parezca menor al valor de la compañía, entonces es una buena oportunidad para invertir.
Esto no quiere decir que Buffett y Munger solo se fijen en el valor de las acciones para escoger dónde colocan su dinero. Obtener un precio justo por las acciones también es una buena decisión para los inversores, pues se compra para el largo plazo, y no solo por el precio de la acción en el momento.
"Es mucho mejor comprar una gran empresa y a precio justo que una compañía justa a un gran precio. Al adquirir negocios o acciones comunes, buscamos compañías de primera clase y acompañadas por gestores de primer nivel", anunciaba Buffett en la carta de accionistas del año 1989.