
Pere Aragonès terminó por tener un discreto papel en la cumbre entre Pedro Sánchez y Emmanuel Macron celebrada este jueves en Barcelona. El presidente de la Generalitat estuvo presente en la recepción inicial al dirigente galo y pudo departir durante cinco minutos con el líder socialista. Hasta aquí llegó su presencia. Tras el saludo protocolario, se marchó. Mientras, alrededor de 6.500 manifestantes protestaron bajo el lema Aquí no ha acabat res (Aquí no se ha acabado nada) para reivindicar el que el procés no ha terminado.
Mucho se había especulado sobre qué iba a hacer el President en el encuentro, que transcurrió en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC). Al final, su papel fue similar al que tuvieron el resto de líderes autonómicos en las últimas cumbres de este tipo. Como el del presidente gallego en la reunión con Alemania mantenida en otoño o la que se hizo con Rumanía el año pasado.
En esta ocasión, el Gobierno escogió Barcelona como sede para seguir el camino de normalización de las relaciones entre España y Cataluña y tras llegar a un acuerdo con el Ejecutivo francés sobre el hidroducto H2Med, que pasará por la región.
Aragonès se marchó tras saludar a Macron y antes de los himnos nacionales
En su diálogo, Aragonés expresó a Sánchez que el procés no ha terminado, en línea con el mensaje de la manifestación. Además, le recordó los asuntos de interés que ya le trasladó en una misiva, como la importancia de que el catalán sea reconocido en Europa.
Tras saludar a Macron, se marchó discretamente y no se quedó a escuchar los himnos; algo que sí hizo la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. En una comparecencia en el Palau de la Generalitat, Aragonès sostuvo que el conflicto político "no ha acabado" e insistió en que "mientras Cataluña no pueda decidir libremente seguirá existiendo".
La protesta independentista reunió a 6.500 personas, según la Guardia Urbana
En la plaça España, a las puertas del cordón policial se realizaba mientras la manifestación convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y el Consell per la República. Según la Guardia Urbana se congregaron 6.500 personas, una cifra que los organizadores elevaron a 30.000 personas.
La protesta arrancó a las 9 de la mañana y, además de reivindicar que el procés sigue vivo, criticó que Aragonès se prestara a tener un papel tan superfluo en la cumbre. Eso no fue un impedimento para que Oriol Junqueras, presidente de ERC, estuviese presente en el acto para destacar que "el independentismo está bien vivo". No obstante, se marchó una hora después entre abucheos.
También apoyó la manifestación Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat. "Mucha fuerza, ánimos y determinación a todos los que hoy estaréis en la manifestación en Barcelona. Y un agradecimiento inmenso por estar siempre, a pesar de todas las dificultades", dijo en Twitter.
España y Francia firmarán un tratado de amistad
España y Francia firmarán este jueves un tratado de amistad y cooperación que situará las relaciones entre ambos países en un escalafón en el que solamente están las mantenidas con Portugal.
Detrás de este título, el acuerdo que Pedro Sánchez y su homólogo francés, Emmanuel Macron, sellarán en Barcelona incluirá en materia de seguridad, migración asuntos europeos o interconexiones. Las conexiones fronterizas en materia ferroviaria y energéticas marcarán la cumbre. Hay varios frentes: el Corredor Mediterráneo, la ruptura entre Renfe y SNCF o el cable de hidroducto H2Med para transportar hidrógeno entre Barcelona y Marsella