
Una de las preguntas que se repite en las entrevistas laborales tiene que ver con los rasgos personales del candidato y que hace alusión a si es una persona introvertida o extrovertida. Una pregunta que puede resultar algo incómoda porque no existe una fórmula que defina cuál de las dos es mejor para un tipo de trabajo determinado, cada una tiene sus propias fortalezas y debilidades. Sin embargo, la discusión sobre cuál es mejor a la hora de trabajar sigue en pie.
En una acera están quienes consideran que las personas introvertidas y de bajo perfil son las que más triunfan y que Internet está enamorado de este perfil de individuos. En otra acera, están los extrovertidos que durante años triunfaron mientras "opacaban" a los otros, pero que por estos días ya no son tan reconocidos por la evolución del tratamiento social.
En esta línea, una publicación de la BBC señala que unos estudios han demostrado que los introvertidos pueden "opacar a los extrovertidos como líderes", a pesar de que el comportamiento resuelto de un extrovertido se acopla muy bien con la imagen que muchos tienen de un director ejecutivo típico.
Habilidad practicable
¿Cuál de los dos es mejor? ¿Quién tiene más ventajas y quién tiene más éxito en el trabajo: los gran elocuentes confiados o los tímidos y reservados? Resulta que la respuesta es aquellos que pueden ser ambos, lo que se define en 'ambivertidos'.
La nomenclatura de los dos tipos de personalidades te puede hacer "indispensable" en la oficina, según expertos. Y a pesar de que actuar tanto extrovertida como introvertidamente puede parecer complicado, es una "habilidad que todos podemos dominar, con un poco de práctica", señala la publicación.
'Ambiversión' y el éxito
Adam Grant, profesor de psicología de la Universidad de Pennsylvania, acuñó la expresión "la ventaja de la 'ambiversión'" en un estudio de 2013 que cuestionaba la noción de que los extrovertidos eran más exitosos y productivos en un ambiente de ventas.
Grant encontró, en un estudio que hizo a 340 empleados de un centro telefónico de atención al cliente, que los trabajadores que recaudaban más ingresos por ventas se encontraban en la mitad de la escala de extroversión. Estos resultados se apreciaban con una curva en forma de campana, en la cual se veía que los trabajadores que peor se desempeñaban eran extremadamente introvertidos o extremadamente extrovertidos.
Oído y persuasión
"Debido a que de manera natural se involucran en patrones flexibles de conversación y prestar atención, los 'ambivertidos' tienen más probabilidades de expresar la confianza y entusiasmo suficientes para persuadir y concluir una venta", concluyó Grant en su estudio. Sin embargo, los 'ambivertidos' también "tienden más a escuchar los intereses de los clientes y son menos susceptibles a aparentar estar demasiado agitados y autosuficientes".
Por otra parte, Karl Moore, profesor titular de Administración de la Universidad McGill e investigador adjunto de la Universidad de Oxford, y quien ha estudiado a los 'ambivertidos' durante años, estima que "40% de los principales líderes empresariales son extrovertidos, 40% son introvertidos y 20% son 'ambivertidos puros'", según una investigación que hizo a 350 altos ejecutivos.
Moore cree que las circunstancias que surgieron con la pandemia han forzado a los líderes de todos los niveles a comportarse más como "'ambivertidos'". En esta línea, los altos cargos tuvieron que escuchar y absorber los comentarios críticos para proporcionar ambientes de "trabajo flexible y comprensivo" para el personal, pero también tuvieron que proyectar un "entusiasmo claro" y manifiesto para animar y guiar al equipo hacia lo desconocido.