
Tras la salida de Junts del gobierno catalán, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha confiado en una persona de confianza para la cartera de Economía a través de la actual secretaria general de Industria, Natàlia Mas i Guix, que será la primera mujer en estar al frente de las finanzas de la administración catalana.
Lo hará con conocimiento de causa, porque ya fue secretaria de Economía entre 2019 y 2021 (con Aragonès entonces como consejero del ramo), y en su currículum también figura más de una década en el Banco Central Europeo (de 2004 a 2015).
Después, Natàlia Mas entró en política precisamente de la mano de Aragonès, y también formaba parte del departamento de Economía cuando Oriol Junqueras estaba al frente.
Fue una de las encargadas de elaborar los Presupuestos de la Generalitat de 2020, y ahora debe decidir qué hacer con el proyecto de Cuentas para 2023 elaborado por Jaume Giró (Junts), que estaba al inicio de las negociaciones para buscar apoyos políticos y poder entrar en vigor el 1 de enero.
Sin cambios estructurales
Aragonès ha optado por una recomposición rápida del Ejecutivo, sin reestructurar departamentos, sino buscando relevos para las vacantes de las carteras que ocupaba Junts. La única diferencia es que las labores de vicepresidencia las asume la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, dando por amortizada la vacante que dejó la destitución de Jordi Puigneró.
Los nombramientos también reflejan lo que Aragonès ya insinuó la noche del viernes, cuando Junts formalizó la ruptura de la coalición, y cuando el presidente catalán ya tenía pensadas alternativas: que buscaría consejeros más allá de ERC, entre personas partidarias del derecho a decidir a través de un referéndum pactado con el Estado. Así, ha rescatado a exmiembros del PSC, CDC y Podemos para recomponer el Ejecutivo catalán.
Es el caso de la nueva consejera de Justicia y exmiembro de Podemos, Gemma Ubasart; del exconsejero del PSC y próximo consejero de Universidades e Investigación, el catalanista Joaquim Nadal, y del nuevo consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano, exdiputado de CDC y apartado por Junts por considerarlo demasiado moderado.
El resto de nombramientos son de ERC: Manel Balcells para Salud; Juli Fernández para Territorio, y la exconsejera de Agricultura en el gobierno de Carles Puigdemont Meritxell Serret para Acción Exterior.
De hecho, tras la declaración de independencia de 2017, Serret se fue a vivir a Bruselas para evitar comparecer ante el Tribunal Supremo, aunque volvió el año pasado a Cataluña. Ahora era diputada y está pendiente de juicio por el 1-O.
Fuentes de Presidencia han destacado que Aragonès ha incorporado independientes procedentes de diferentes espacios políticos "con una idea clara de poder representar a la Cataluña entera", reflejando la vía amplia que reivindican los republicanos, y ha conformado un Ejecutivo paritario entre hombres y mujeres, informa Europa Press.
Está previsto que el nombramiento de los nuevos consejeros catalanes se haga este lunes y se publique en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (Dogc). El martes a las nueve de la mañana se celebrará el acto de toma de posesión en el Palau de la Generalitat y después se reunirá por primera vez el nuevo Consell Executiu.