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Aragonès cesa al vicepresidente Puigneró para intentar salvar el 'Govern' de coalición

  • Junts lo califica de "error histórico" pero no tomará ninguna decisión hasta este jueves

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado la noche de este miércoles el cese del vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, por la pérdida de confianza en él, al no haberle informado de la intención de Junts de plantearle una cuestión de confianza en el Debate de Política General del Parlament.

Aragonès ha argumentado que la complicada situación económica y social que se prevé este otoño e invierno requiere de un Ejecutivo que tenga a la ciudadanía como prioridad, la acompañe y le aporte seguridad, mientras que una cuestión de confianza podría abocar a una interinidad que "sería del todo irresponsable".

En este contexto, ha sostenido que el cese de Puigneró -que también era consejero de políticas digitales- es un paso doloroso pero "del todo necesario" para fortalecer el Govern e incorporar a personas con ganas de "sumar y contribuir".

A la espera de la reacción de Junts, que reunirá a su ejecutiva este jueves a primera hora de forma telemática y que tiene sobre la mesa la propuesta de un nuevo vicepresidente, el líder republicano ha afirmado: "Deseo que Junts siga formando parte del Govern".

Mientras tanto, en un comunicado a medianoche, Junts ha calificado el cese de Puigneró de "error histórico que pone en peligro la continuidad del proyecto independentista".

Para la formación presidida por Laura Borràs, dicho cese vulnera el acuerdo de Gobierno firmado entre ambos partidos y "defrauda" el mandato electoral del 14 de febrero de 2021. En cualquier caso, este jueves tomarán una decisión "pensando en el progreso y bienestar de los catalanes y en alcanzar la independencia como objetivo".

Aragonès ha tomado esta decisión 24 horas después de que se precipitase la mayor crisis del Govern de ERC y Junts, durante el Debate de Política General del Parlament.

La amenaza de Junts a última hora del martes desde el atril de la Cámara catalana de instar al presidente de la Generalitat a someterse a una cuestión de confianza si no aclara los tres puntos clave del pacto de legislatura que consideran incumplidos respecto a la hoja de ruta independentista ha sido la gota que ha colmado el vaso en apenas un año y cuatro meses de mandato.

Aragonès ha suspendido su agenda de este miércoles y ha convocado de urgencia al Consell Executiu a las 17.00 horas. Tras dos horas de reunión, ha recibido al secretario general de Junts, Jordi Turull, con quien ha conversado casi cuatro horas más.

Mientras se celebraban estos encuentros, fuentes de Presidencia y de Junts lanzaban mensajes contradictorios. Los neoconvergentes han emitido un comunicado que aseguraba que en la reunión extraordinaria del Govern sus consejeros -que han acudido a la cita en bloque tras una comida conjunta de coordinación- han defendido "de manera unánime" que Pere Aragonès se someta a una cuestión de confianza si no cumple el acuerdo de gobierno, pero fuentes de Presidencia lo han negado y afirman que ha habido divergencia de opiniones, informaba Europa Press.

A nivel de partidos, desde ERC sostenían que Junts es la que debe decidir si abandona el Ejecutivo o plantea una moción de censura a Aragonès, tras semanas de amenazar con la ruptura de la coalición, mientras que la presidenta de Junts, Laura Borràs, ha afirmado este miércoles que debería ser ERC la que salga de la Generalitat porque es la formación que está incumpliendo los acuerdos, obviando que los republicanos obtuvieron más votos y escaños.

Efectos colaterales

Esta crisis de Govern llega a ocho meses de las elecciones municipales, y con el puesto de candidato de Junts a la alcaldía de Barcelona todavía vacante. El nombre que más suena, el ex edil Xavier Trias, preveía tomar una decisión a mediados de octubre, siempre y cuando la situación del partido en el Govern fuese estable.

Si Junts abandona el Ejecutivo catalán ahora, también dejaría huérfanos de apoyo político al resto de alcaldables de la formación por todo el territorio catalán.

Coalición precaria

Aragonès llegó a la presidencia de la Generalitat el 21 de mayo de 2021, con 74 votos a favor de los republicanos, Junts y la CUP, y 61 votos en contra del PSC-Units (que fue la formación que ganó las elecciones), Vox, los comuns, Cs y el PP.

Sin embargo, su mandato ha estado marcado por las críticas de Junts y la CUP a la estrategia de ERC de insistir en la búsqueda de una vía acordada con el Estado para legitimar las aspiraciones secesionistas.

Aragonès asumió el cargo tras dos investiduras fallidas y ocho meses de interinidad en la Generalitat, ya que Cataluña llevaba desde el 28 de septiembre de 2020 con el gobierno en funciones -con Aragonès al frente, con poderes limitados- tras la inhabilitación del expresidente Quim Torra por desobediencia.

Era la primera vez en más de tres décadas que ERC ocupaba la presidencia del gobierno catalán, ya que en anteriores legislaturas eran los partidos antecesores de Junts los que tenían la mayoría.

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