
En la actualidad, el 41% de las empresas españolas trabaja con freelancers. Y la tendencia va en alza porque el 45% estaría dispuesta a hacerlo y el 67% considera que necesitará el refuerzo de estos profesionales independientes en el futuro. "Se observa una clara apertura. El mercado crece al 20% y también hay mucho talento muy bueno y el tejido empresarial se está abriendo más a trabajar con freelancers", afirma Sofía Medem, cofundadora y co-CEO de Connecting Visions, a elEconomista. De hecho, la intención de contar con freelancers crece en un 26%.
La mayoría de los profesionales independientes trabajan para pymes. En concreto, el 80% presta sus servicios a pequeñas empresas y microempresas con plantillas de menos de nueve empleados, aunque tienen un gran crecimiento. Este hecho se explica por la fuerte demanda de consultoras tradicionales por parte de las grandes compañías, especialmente, por las pertenecientes al IBEX.
Las empresas de alto crecimiento, con ventas superiores al 15%, son las que están más abiertas a incorporar freelancers. Esto se debe a que "aquellas que crecen rápido necesitan incorporar talento rápidamente y los freelancers no tienen tanto riesgo de contratación aunque, a veces, se quedan en la compañía", señala la responsable de Connecting Visions, plataforma digital que aúna demanda de consultoría por parte del tejido empresarial con el talento y que ha realizado el estudio "Estudio sobre el trabajo freelance en España".
El grupo de grandes empresas con facturación de más de 50 millones de euros también está abierto a trabajar con freelancers. Sin embargo, "los profesionales independientes dicen que trabajan más con las pequeñas". De hecho, trabajar para grandes clientes es una de las barreras de los profesionales independientes porque, hoy en día, todavía se registra un bajo porcentaje al hablar de este tipo de clientes y corporaciones. El motivo no es otro más que los procesos de compras vigentes en las grandes empresas, que están considerados como "formales" o "muy formales". Se observa un "desajuste entre lo que la empresa necesita y la percepción del freelance que cree que no llega lo suficiente" de estos proyectos de trabajo, asevera Sofía Medem.
Además, también se aprecia que "las necesidades de las pequeñas y grandes empresas son distintas. Las pymes demandan acceder a talento part time. Pueden precisan talento especializado, pero no puede estar a full time, no se lo pueden permitir". Por el contrario, en las grandes empresas se demanda más freelancers para trabajar a full time. "Es más un talento específico. Sobre todo, pesan mucho los profesionales digitales". De forma generalizada, y al margen del tamaño de la compañía, los freelancers trabajan, sobre todo, en proyectos cerrados, con principio y fin, en el 52,59% de los casos, seguido de los servicios de apoyo por horas dentro de determinadas áreas (23,71%) y servicios de asesoría puntual (el 21,65%).
La barrera de acceso a proyectos en grandes empresas no es la única dificultad a la que se enfrentan los profesionales independientes. A la hora de afrontar nuevos proyectos, el 61,63% apunta a la generación de nuevas oportunidades, mientras que el 34,88% señala las oportunidades de trabajo y el 24,42% indica el acceso a talento para complementar capacidades y crear equipos.
Un talento muy valorado
El 67% de las compañías da un alto valor a la experiencia de los freelancers con los que trabajan y abre la puerta a, en el futuro, apoyarse más en este conocimiento de los profesionales independientes, principalmente de perfil senior, para reforzar su actividad. Para solventar esta barrera de acceso, la solución podría ser "su asociación a plataformas especializadas que aportan imagen de marca y confianza al mercado", afirma Sofía Medem.
Tanto grandes como pequeñas empresas demandan más el talento senior que, por otra parte, es más habitual que se encuentre a través de los diferentes canales de acceso a proyectos. "Es difícil encontrar profesionales independientes con cuatro o cinco años de experiencia. Se necesita ser muy bueno".
Según el estudio, en cuanto a capacidades y conocimiento, se precisan profesionales independientes, sobre todo, para las áreas digitales, siendo los más demandados aquellos freelancers relacionados con la innovación tecnológica (35,7%), expansión internacional (24,6%) y datos e inteligencia de negocio (22,6%).
Y, ¿cuáles son los canales para acceder a oportunidades de trabajo? En su mayoría, el 88,86%, los freelancers consiguen embarcarse en nuevos proyectos a través de referencias y recomendaciones, así como por la renovación de sus propios clientes, lo que sucede en el 69,07%. Las redes sociales se perfilan también como una buena puerta de acceso, aunque en menor medida: esta opción solo es indicada por el 46,39%.
España versus EEUU y Europa
En España, hay más de 750.000 profesionales independientes, cifra que supone un aumento del 40% en comparación con hace 12 años. Sin embargo, en otros países, como es el caso de Estados Unidos, el número de freelenacers supera los 5,3 millones. Este dato representa el 40% de la población activa. Esta no es la única diferencia. En Europa, el número de profesionales independientes con altas capacidades se sitúa en 6 millones. De ellos, 600.000 están en España, país en el que más se está creciendo. Diferencias también se observan en las retribuciones salariales. "En el nivel de precios estamos por debajo de Francia y Alemania en casi todas las categorías", señala Sofía Medem. Las diferencias pueden llegar a ser abismales. Por ejemplo, en una consultoría de datos, un perfil senior en Alemania tiene tarifas de 1.100 euros mientras en España se sitúa en torno a los 370 euros.