El Ayuntamiento de Gandía ha declarado desierto la subasta con la que intentaba deshacerse de la embarcación Bahía de Valencia, que sacó a subasta hace unos meses por un valor de 100 euros. El motivo ha sido la falta de ofertas para un buque en estado ruinoso, pese a que en la última década había sido el destino de fondos públicos.
Como publicó Eleconomista.es, el consistorio de la capital de La Safor se había hecho con este barco en plena euforia por la celebración de la Copa América en Valencia y llegó a destinar 700.000 euros a este buque como proyecto estrella de una escuela de formación profesional ligado al mar.
Sin embargo, tras años de abandono lo que quedaba de esta nave se encuentra en un "estado inservible y de precariedad para la navegación" por "su nulo mantenimiento en el transcurso de los últimos años, en los que ha permanecido en dique seco", según los propios pliegos del procedimiento con el que el Ayuntamiento intentó librarse de este activo.
Una aventura náutica encallada
La embarcación fue adquirida por el Ayuntamiento en 2008, cuando gobernaba el socialista José Manuel Orengo, y se puso a disposición de un taller de empleo municipal para restaurarlo y darle un nuevo uso. Curiosamente el antiguo alcalde actualmente trabaja en el sector marítimo, como director corporativo de expansión de Baleària.
Según publicó en su día Las Provincias, la adquisición supuso un coste de 30.000 euros para la corporación. Después de dos años de trabajo, en 2010 se abandonaron las labores por falta de fondos públicos para continuar.
Posteriormente, en diciembre de 2013, al calor de nuevas ayudas de la Generalitat Valenciana para la formación y la creación de empleo que aportaron 670.000 euros, según publicó Levante el entonces alcalde popular Arturo Torró retomó la restauración del barco a través de la escuela taller vinculada a los oficios náuticos.
Un impulso que duró lo que los fondos para la formación y terminó al cabo de un año con el barco aparcado en el Varadero de Gandía. Un activo municipal que ahora no sólo no tienen ningún valor, sino que incluso supone un coste por la ocupación de espacio en el varadero del puerto de la localidad.