Si 2021 estuvo marcado por la digitalización y las relaciones laborales a distancia, este año las empresas van a tener que poner el foco en los empleados y su bienestar laboral para retener el talento. Es lo que podría resumirse en empleados felices, empresa feliz.
No en vano, la mala experiencia laboral se ha convertido en el segundo motivo de renuncia en Europa, según un informe de IDC en el que se destaca que un tercio de los empleados estaría dispuesto a cambiar de empresa. "En un momento de escasez de mano de obra y desafíos de contratación, esta es una noticia preocupante para las organizaciones europeas", destaca la consultora.
A este respecto, "la experiencia del empleado se ha convertido en un factor clave para las organizaciones a la hora de atraer nuevos talentos y retener a los empleados actuales. Mientras que la mejora salarial es el factor número uno que favorece el abandono de los empleados, una experiencia insatisfactoria es la segunda causa principal de abandono", señala IDC.
Ya lo decía Richard Branson, fundador de Virgin: "lo primero no son los clientes, sino los empleados. Si tú los cuidas, ellos cuidarán a tus clientes". Según un estudio de Gallup presentado el año pasado, el 80% de los empleados a nivel mundial no se sienten activamente comprometidos con sus trabajos y organizaciones.
En este contexto, la experiencia del empleado arranca antes de formalizar el contrato, en momentos tales como el proceso de selección, la entrevista y la contratación. "El gran desafío con el onboarding es que casi el 70% de las veces es una práctica subutilizada. Esto significa que a la persona se le da una descripción general de la organización, del puesto, de los equipos de trabajo, pero no se brinda información para empoderar a la gente desde el inicio", remarca Ivonne Vargas, escritora, especialista en desarrollo de carrera y representante del Board Latam para Workforce Instituto, encargado de analizar y difundir prácticas de Recursos Humanos.
Eso sí, Samanta Capurro, senior project manager en Savvy HR Consulting, recuerda que la gestión de la experiencia del empleado no debe recaer solo en el área de RRHH, sino que debe ser una misión compartida en la organización en la medida en que influye en los resultados de negocio y en la retención del talento.
"Vemos el surgimiento de roles y departamentos completos dedicados a la experiencia de los empleados, porque invertir en ello será clave para mejor el compromiso, el desempeño y la productividad, entre otros indicadores, en el lugar de trabajo y hacia fuera de la organización. Comprender y priorizar la experiencia del empleado es vital", apunta Vargas. Cuando las organizaciones obtienen la experiencia correcta, pueden generar ganancias un 25% más altas que aquellas que no lo hacen, según Deloitte.
La gestión de la experiencia del empleado no debe recaer solo en el área de RRHH
En esta línea, de acuerdo con una investigación de Forrester Consulting, la experiencia del empleado está aumentando rápidamente en importancia y aspira a convertirse en una de las principales prioridades de RRHH. "En dos años, las iniciativas con este enfoque representarán más del 15% de los presupuestos generales de recursos humanos, más del doble de la proporción de hace dos años (6,7%). Esto se debe a una buena razón: las organizaciones que crean experiencias del empleado positivas, encuentran que sus colaboradores son más productivos, leales y dispuestos a recomendar la organización a otros", recuerda Vargas.
Una herramienta fundamental para saber qué necesita y demanda el trabajador es el data analytics o, aplicado al sector de los recursos humanos, el people analytics o HR analytics. Con esta tecnología se recopilan y analizan datos con la intención de obtener información relevante que permita a las organizaciones tomar decisiones que aporten valor tanto a los empleados como a las propias empresas. Como arguyen desde la Fundación Universidad-Empresa, "hablamos de proyectos de análisis de datos que permiten al departamento de Recursos Humanos conocer lo que está ocurriendo en la organización y predecir lo que pasará en el futuro a través de una serie de indicadores o KPI's". Por tanto, además de aportar conclusiones sobre el presente, el people analytics también permite hacer predicciones, favoreciendo la toma de medidas preventivas. Se trata, por tanto, de otra de las tendencias que las organizaciones tendrán que implementar para ganar en eficiencia, productividad y conexión con sus empleados.
Escuchar para conectar
El Informe Employee Experience 2022, realizado por Up Spain, destaca que el horario flexible y el teletrabajo son las grandes variables que tienen en cuenta más de la mitad de los empleados españoles a la hora de decantarse por un puesto de trabajo. Le siguen elementos como el plan de carrera, la formación, el programa de reconocimiento y un plan de pensiones.
En su caso, Vargas destaca la "posibilidad de elegir las horas de inicio y finalización de la jornada laboral (45% de los empleados opina de esta manera), más días de vacaciones (36%) o tener opciones de trabajo completamente flexibles (35%). Cabe destacar que un 49% de los trabajadores se cambiaría a una organización para mejorar su bienestar".
El 80% de los empleados a nivel mundial no se sienten activamente comprometidos con sus trabajos
Otra de las grandes tendencias en el ámbito de Recursos Humanos es la formación de los profesionales. De este modo, formar en nuevas habilidades e implementar estrategias de reskilling (desarrollo de nuevas habilidades para nuevos trabajos dentro de la organización) y upskilling (desarrollar nuevas habilidades y/o mejorar y optimizar competencias para el puesto actual) serán puntos clave para las empresas. "Apostar por estas acciones brinda dinamismo a la organización y la vuelve comprometida con el aprendizaje continuo volviendo a los colaboradores más versátiles, al mismo tiempo que la compañía estará mejor preparada para abordar los retos que puedan surgir en el futuro", sostienen desde Cegid Company.
"La mejora de las competencias y actualización de los conocimientos se convertirá en un tema no negociable para los empleados y las organizaciones, ya que las funciones siguen requiriendo más habilidades (nuevas, diferentes) que antes. Un ejemplo muy claro de esto es la necesidad de incorporar competencias tecnológicas, sin importar la formación académica que se tenga", coincide Ivonne Vargas.
Entre los beneficios de apostar por la formación de los empleados desde el IEBS destacan la reducción de costes de contratación, ya que una nueva contratación de un puesto especializado puede suponer un 20% más de presupuesto que la capacitación de un empleado actual.
Asimismo, se conserva el conocimiento, ya que un empleado que ya ha trabajado en la empresa conoce los procesos y el funcionamiento interno y, por ende, no hay que explicarle todo desde cero. Además, capacitar a los trabajadores en nuevas competencias no solo ayuda a la empresa, sino que mantiene motivados a los empleados. Esto hace que comuniquen aspectos positivos y puedan atraer a nuevos talentos.
Otra de las tendencias que continuará vigente son los modelos híbridos de trabajo. Como explican desde Cegid, las herramientas digitales marcarán las formas de colaborar y desarrollar, impulsadas por la necesidad de dar respuesta a nuevos modelos de trabajo: salas de reuniones virtuales, soluciones de colaboración y formación, y realidad virtual para el aprendizaje y/o una experiencia inmersiva para relacionarse, por ejemplo, son acciones que tienen un gran potencial.
"Los modelos de trabajo híbrido y sin ataduras tendrán más demanda que nunca, ya que las personas tienen la intención de conservar el lado positivo de la pandemia y remodelar su nuevo mundo laboral: equilibrar el hogar y el trabajo, valorando la flexibilidad, la interacción, la colaboración y la conexión humana de una manera que funcione para ellos", argumenta Ivonne Vargas.
Una herramienta clave para saber qué necesita y demanda el trabajador es el 'data analytics'
Según un estudio de International Workplace Group (IWG), los solicitantes de empleo ven el modelo híbrido como un requisito esencial para los nuevos puestos de trabajo. Esta encuesta muestra, por tanto, que el trabajo híbrido está comenzando a igualarse con el salario o las vacaciones como factor clave a la hora de buscar empleo. No en vano, la mitad (49%) de los trabajadores encuestados por la compañía afirmaron que descartarían inmediatamente los empleos que no ofrecieran trabajar de forma híbrida.
A este respecto, los modelos híbridos abren la puerta a otra gran tendencia: la atracción del talento global. Así, las nuevas tecnologías permiten contar con trabajadores en cualquier parte del mundo, lo que a su vez ayuda a las empresas a afrontar los desafíos de la internacionalización al contar con talento especializado en cada mercado.
El talento es diverso
La diversidad de las plantillas será otra de las grandes tendencias en el ámbito de los Recursos Humanos. Como explican desde la Fundación Universidad-Empresa los departamentos de Recursos Humanos apostarán por políticas a favor de la diversidad laboral, medidas efectivas para romper con barreras sociales y modelos discriminatorios que no permitan el acceso igualitario al mundo laboral por motivos de sexo, edad, raza, religión…
Una opinión que comparten en Cegid: "Ahora los trabajadores demandarán que las empresas se involucren en los problemas sociales, que tomen acción y vayan más allá de las promesas y se comprometan. Que sean empresas que generen oportunidades para sus colaboradores, sin que su género, creencias u origen sean una barrera para su crecimiento personal y profesional".
En este sentido, el 79% de los empleados de las empresas españolas considera que las organizaciones a las que pertenecen no prestan suficiente atención a la inclusión y la diversidad, según un estudio de GoodHabitz. Esta investigación concluye, también, que son los países con más inmigración los que, paradójicamente, menos aceptan la diversidad. De este modo, España está a la cola en este apartado.
Por otro lado, 7 de cada 10 profesionales en España consideran importante trabajar en una organización que valore la diversidad y la inclusión de su plantilla. Estas cifras sitúan a nuestro país en el top 10 de los estados europeos que más valoran las culturas corporativas inclusivas, superando a Alemania (65%), Países Bajos (59%), y Francia (59%).