
El Gobierno del Botànic modificó los presupuestos del año pasado en pleno mes de diciembre en 23,3 millones para hacer frente a la compra de la hasta entonces sede de la sociedad estatal Correos en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. Una operación que la propia Generalitat valoró en 23,9 millones de euros. Y lo hizo destinando para ello dinero que estaba previsto para actuaciones vinculadas directamente con inversiones sociales, como educación y vivienda.
De los 23,3 millones de euros de la modificación de los presupuestos para hacer frente a la adquisición del inmueble, 14 millones de euros estaban inicialmente dotados a dos líneas para "la financiación de la delegación de competencias en infraestructuras educativas". "s decir, los fondos autonómicos destinados a los ayuntamientos para que construyan nuevos centros escolares. En concreto, 12,1 millones correspondían a centros de Secundaria y 1,9 millones a centros de Primaria del denominado Plan Edificant, la fórmula diseñada por la actual Generalitat Valenciana para intentar agilizar la construcción y reforma de centros docentes.
El resto de los fondos también habían sido presupuestados inicialmente para los ayuntamientos. Curiosamente una parte de ellos era para que estos lo destinasen a compra de inmuebles, aunque mucho menos monumentales que el Palacio de Comunicaciones. Se destinaron 3,4 millones de una línea prevista para que los consistorios pudiesen financiar la adquisición y mejoras de viviendas, otras de las inversiones estrella del Botánic. Los otros 4 millones correspondían a la línea para financiar instalaciones deportivas municipales, que pasó de contar con una dotación de 4,1 millones a apenas 10.0.000 euros.
El propio acuerdo del Consell, aprobado en diciembre pero publicado ayer en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, justifica la "minoración" de estas partidas por la "existencia de disponibilidades" y que no se iban a ejecutar en ese ejercicio que ya estaba a punto de terminar. "Por parte de las mismas se ha informado que no están vinculadas a compromisos pendientes ni a financiación finalista, y que no se prevén ejecutar en lo que resta de ejercicio", señala el acuerdo que aprueba transferir ese dinero al capítulo de inversión en patrimonio.
Precisamente la transferencia de este dinero presupuestado para inversiones y transferencias muestra también que la ejecución de los programas previstos es cuando menos poca satisfactoria. Además del caso de las inversiones en instalaciones deportivas municipales que pasa a cero, en el caso de la financiación de centros de secundaria el recorte supone que la dotación se redujo en la práctica en un 22% y para la compra de viviendas municipales un 39%.
En el acuerdo también se justifica el "interés público de su adquisición" por la "monumentalidad del edificio y la singularidad de los elementos arquitectónicos que lo configuran". Sin embargo, se obvia el hecho que el edificio tenía tanto titularidad pública, al ser su propietario una sociedad estatal, como uso público, ya que estaba abierto como oficina a cualquier usuario del servicio postal.
Actos institucionales
La Generalitat Valenciana anunció que convertirá el inmueble en un espacio de comunicación permanente abierto y en un centro cultural de referencia, además de asegurar que se abre a los valencianos, aunque Correo lo mantenía abierto al pública. Hasta el momento se ha limitado a albergar actos protagonizados por el propio presidente Ximo Puig, como las 'mascletaes' de Fallas, el día de Europa o la celebración del 40 aniversario del Estatut.