
Este pasado lunes se inauguró la reunión anual del Foro Económico Mundial, también denominado Foro de Davos. En ella, los principales jefes de Estado y Gobierno, líderes políticos, responsables de economía, directivos de grandes compañías y representantes de la sociedad civil y el mundo académico se reunieron para debatir sobre los problemas globales más urgentes y buscar soluciones a estos desafíos.
Uno de esos problemas globales que está acusando gran parte de la población es la inflación. Esta subida de los precios también llegó a la ciudad de Davos, en donde los asistentes al Foro Económico Mundial tuvieron que gastar más de lo esperado a la hora de buscar algún refrigerio.
Buena prueba de ello fue el burrito por el que los asistentes al Foro llegaron a pagar más de 50 dólares. Esta comida, acompañada de una guarnición de salsa y guacamole, se cobró en concreto a 51 dólares, según cuenta CNBC. Un precio realmente prohibitivo para gran parte de la población, pero no para la élite, sobre todo si se compara con el burrito de solo 2 dólares de Taco Bell.
Otro de los productos llamativos que se sirvieron en el lujoso Steigenberger Grandhotel Belvedere de Davos fue una porción de patatas fritas, por un coste de 22,41 dólares. Curiosamente, en 2015 se cobró por un perrito caliente la friolera de 43 dólares.
Over $50 for a burrito? World's elite splash the cash on snacks at Davos https://t.co/Fn3b4Q7XLB
— CNBC (@CNBC) May 26, 2022
Los precios de este año son quizás menos sorprendentes dado el reciente aumento de la inflación en comparación con años anteriores, pero subraya lo caro que puede ser asistir al Foro Económico Mundial, ubicado en el centro turístico alpino.
Actualmente, la inflación en Suiza alcanzó el 2,5% en abril, una cantidad que no tiene nada que ver con la que vive gran parte de la Unión Europea o los Estados Unidos, pero sí que supone un máximo de 14 años para la nación centroeuropea.