Actualidad

Cómo se hizo con el Chelsea Todd Boehly, el magnate de los Globos de Oro

  • El norteamericano reside el organismo que entrega esos polémicos premios
Todd Boehly, nuevo propietario del Chelsea. Foto: Alamy

Desde que hace poco más de una semana el Chelsea fuera comprado por Todd Boehly, muchos se preguntan quién es el copropietario de Los Angeles Dodgers, el equipo de béisbol estadounidense, que ha adquirido el club de Stamford Bridge al magnate ruso Roman Abramovich. El pasado 2 de marzo, este último puso el club a la venta en medio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. El empresario fue sancionado por el Gobierno del Reino Unido el 10 de marzo, y Downing Street daba por probados sus vínculos con Putin.

De momento, podemos ir adelantando lo obvio pero no poco relevante: que el nuevo propietario del Chelsea es un empresario con liquidez suficiente como para desembolsar 4.250 millones de libras esterlinas (casi cinco mil millones de euros) por el club. Es además el actual Ceo de la Hollywood Foreign Press Association, o sea, la organización (no lucrativa) de periodistas encargada de entregar los denostados Globos de Oro.

De la inversión total que se está realizando por parte de este norteamericano de origen alemán y formado en la London School of Economics, se aplicarán 2.500 millones de libras esterlinas para comprar las acciones del club. Pero esos ingresos se depositarán en una cuenta bancaria congelada en el Reino Unido. Está previsto que se conviertan en donaciones el 100%, destinadas todas ellas a causas benéficas, según confirmó el propio Roman Abramovich, aunque no sabemos si eso incluye ayudas a damnificados por la masacre contra los ucranios.

Cuenta con más presencia en el mundo deportivo en concreto en la liga de béisbol de EEUU

Se espera que el Ejecutivo de Boris Johnson garantice que las ganancias de la venta beneficien a las víctimas de la guerra. Abramovich, de 55 años, ha sido dueño del Chelsea desde 2003, y el club londinense ha ganado en este tiempo 21 trofeos. El oligarca aún insiste en condonar la deuda de 1.500 millones de libras que el Chelsea tiene con él cuando se complete la venta del club.

Pero ese préstamo no se puede cancelar por las sanciones y se espera que se congele al hacerse efectiva la venta. No todo es maravilloso para los nuevos propietarios: tendrán que llevar a cabo inversiones adicionales por valor de 1.750 millones de libras esterlinas en beneficio del club, lo cual incluirá inversiones en Stamford Bridge, la academia, el equipo femenino y Kingsmeadow y el financiamiento continuo para la Fundación Chelsea, según ha hecho público a través de un comunicado el propio club londinense, que en la actualidad, y aunque fue eliminado por el Real Madrid, es el vigente campeón de la Champions League.

Se ha publicado que Todd Boehly acordó cláusulas que bloquean el pago de dividendos o tarifas de administración hasta 2032, y también prohíben la venta de acciones de Chelsea durante 10 años, aunque el club no oficializado esta parte del acuerdo, y en su comunicado se limitó a exponer que se han acordado los términos para que un nuevo grupo propietario, el consorcio encabezado por Todd Boehly, Clearlake Capital y Mark Walter se hagan con el control del club que pertenecía a Abramovich.

La compra está pendiente de la aprobación del propio Gobierno de Boris Johnson

El oligarca ruso se vio forzado como decíamos por las leyes impuestas en Reino Unido a desprenderse de su propiedad tras la invasión de Ucrania llevada a cabo por el país que preside Putin, amigo del magnate que había comprado el Chelsea en 2003 por unos 100 millones. Casi dos décadas después,

Boehly, Clearlake Capital, Mark Walter y Hansjorg Wyss se han hecho con una de las joyas de la corona del fútbol no solo británico sino europeo y, por qué no decirlo, mundial. Todd Boehl ganó junto a sus socios la puja. Y no fue barata porque había otros interesados, y no lo pusieron nada fácil. Poderío no les faltaba a los otros aspirantes a hacerse con el Chelsea. Jim Ratcliffe, fundador y presidente del gigante petroquímico británico Ineos y una de las mayores fortunas de Reino Unido, presentó una oferta formal de 4.250 millones de libras. También compitieron los consorcios liderados por del inversor norteamericano Stephen Pagliuca, copresidente del fondo Bain Capital y copropietario de los Boston Celtics.

Estaba también el expresidente de British Airways y del Liverpool FC Martin Broughton, uno de cuyos aliados en la operación era el siete veces campeón del Mundo y piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton, además de la tenista Serena Williams, más de moda que nunca por la película sobre su vida y la de su hermana Venus, y del padre de ambas, interpretado por el oscarizado y polémico Will Smith, el abofeteador más famoso del cine desde que Glenn Ford le diera aquella torta a Rita Hayworth en Gilda. Pero aquí la bofetada la dio Boehly, que es quien puso más dinero sobre la mesa. La compra no obstante no es definitiva y los "presuntos" dueños deberán esperar ahora a la aprobación no solo de la Premier League sino del mismísimo Gobierno de Su Majestad. Porque es en último término el ejecutivo británico que aún preside Johnson (a pesar de sus fiestas en plena pandemia) quien tendrá la última palabra antes de que se apruebe la adquisición. El suspense no durará ya que la decisión definitiva deberá ser comunicada antes de que comience junio.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky