
Los autónomos llevan más de dos años intentando paliar una crisis que para muchas grandes empresas ya tuvo fin hace meses. La capacidad financiera de estos pequeños negocios le ha impedido paliar con facilidad el impacto económico del Covid-19 y, ahora, están viendo como la guerra en Ucrania está volviendo a empujarles al abismo, por lo que el Gobierno ha tenido que tomar medidas.
El aumento de los precios energéticos derivado del conflicto entre Rusia y Ucrania está provocando que un gran número de trabajadores por cuenta propia tenga grandes problemas para hacer frente a su factura.
Por este motivo, el Ejecutivo ha aprobado un real decreto-ley de medidas urgentes con el que se pone en marcha una nueva Línea de avales públicos por un total de 10.000 millones de euros, destinada a facilitar la concesión de financiación de empresas y autónomos, así como a garantizar su liquidez.
Ayudas para autónomos
En primer lugar, aquellos autónomos con financiación garantizada a través de las Líneas de avales ICO COVID tendrán derecho a solicitar la extensión del plazo de vencimiento de esas operaciones, aunque su facturación no hubiera caído un 30% o más en 2020 respecto a la que tuvieron en 2019.
Por otro lado, los autónomos y pymes más afectados por la subida de los costes energéticos y de materias primas, aquellos que pertenecen a los sectores de transporte por carretera, agricultura, ganadería y pesca, que hayan solicitado y obtenido una extensión del plazo de vencimiento de sus operaciones de financiación avaladas, tendrán derecho a pedir la extensión adicional de seis meses de la carencia de las cuotas de amortización del préstamo.
No obstante, aquellos deudores que, cumpliendo los requisitos para obtener una extensión del plazo, no lo puedan obtener por haber alcanzado el límite de vencimiento total de ocho o diez años, también podrán acceder a esta carencia.