El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, busca refortalecer las relaciones con Estados Unidos mediante el reconocimiento de la autonomía de Marruecos sobre el Sáhara. Este movimiento geopolítico es una decisión que busca orientar a España con la opinión de EEUU sobre el Sáhara, confirmando así el apoyo a un socio clave estadounidense como lo es Marruecos.
La Casa de Mohamed VI, se encargó de anunciar la nueva posición del Gobierno español, concluyendo así la crisis diplomática entre Rabat y Madrid. El conflicto ha durado casi un año y ha tenido diversas fases, la última de ellas con la mediación del rey Felipe VI. Sánchez acepta el plan de Marruecos, que básicamente propone una autonomía limitada para el Sáhara. Hasta ahora, España ha estado tradicionalmente alineada con una resolución de Naciones Unidas que defendía la celebración de un referéndum de autodeterminación.
La vuelta de la embajadora marroquí en España a Madrid unos diez meses después de su salida es un gesto de paz entre los países vecinos. Karima Benyaich, ha regresado a Madrid tras su retirada del país a mediados del mes de mayo de 2021, según recogía Europa Press.
Y es que Estados Unidos ha sido quien ha sostenido el suministro de gas a España. Según preveía Argelia, España no iba a tener problemas de suministro. Sin embargo, el peso del Medgaz sobre España se ha visto reducido a la mitad, y ha sido el suministro estadounidense el que ha ganado peso. Con el movimiento estratégico de España, Sánchez se muestra en consonancia con la postura que muestra Biden sobre el Sáhara y la autonomía marroquí.
Sobre el horizonte también se plantean más movimientos relacionados con la energía. España y Marruecos podrían usar de forma inversa el gaseoducto. Es decir, que no sólo España sea receptor, sino que también use este canal para transportar gas estadounidense a los marroquíes. De esta forma, España sería el actor principal del hub del gas en el sur de Europa en beneficio de sus nuevos aliados en Marruecos. Sobre el fondo también se plantea una interconexión eléctrica que sumaría a Portugal.
El apoyo de España a Marruecos podría incrementar la tensión con Argelia, ya que ambos países mantienen una disputa por una parte del desierto del Sáhara, pero entre las fuentes consultadas por este diario, se descarta que pueda producirse una respuesta del Gobierno argelino. De hecho, el suministro de gas estuvo ayer a pleno rendimiento y las autoridades españolas y argelinas siguen buscando fecha para realizar la inauguración de la ampliación de Medgaz.
Fuentes diplomáticas argelinas han criticado la decisión del Gobierno español de apoyar el plan de autonomía marroquí como solución para el conflicto del Sáhara Occidental, un cambio de postura que consideran la "segunda traición histórica" de Madrid al pueblo saharaui. En consecuencia, ha llamado a consultas a su embajador en Madrid ante el cambio de posición de España.