Si hace unos días se pudo presenciar como el mayor avión del mundo y símbolo del poderío ucraniano en lo aéreo acababa destrozado por el bombardeo de Rusia sobre diferentes puntos de Ucrania, en las últimas horas han sido los propios dirigentes que lidera Volodímir Zelenski quienes han decidido acabar con la insignia de su flota naval. El Hetman Sahaidachny, principal nave de la marina ucraniana ya descansa sobre las aguas del Mar Negro ante posibles movimientos de Vladimir Putin.
La guerra deja siempre imágenes desoladoras. De civiles, pero también de infraestructuras destrozadas, la última se ha podido presenciar en los pasados días cuando el buque por excelencia de Ucrania se hundía poco a poco ante el avance de las tropas rusas.
No precisamente por los ataques de estos, sino por decisión ucraniana, tal y como recoge The Times, el propio ministro de Defensa, Oleksiy Reznkov, confirmaba el trágico adiós de este símbolo naval botado en 1992 y, por lo tanto, pese a nacer con ideas soviéticas siempre izando la bandera de Ucrania.
Así era el Hetman Sahaidachny
Y es que era tal el poderío armamentístico y simbólico del Hetman Sahaidachny, atracado en la ciudad portuaria de Mykolaiv, que ante el avance del ejército ruso, los dirigentes ucranios temían que este cayese en manos de Putin. Un hecho que habría resultado devastador, pues significaría una de las victorias más importantes de la invasión eslava.
En 2014, RT difundió falsamente que sus tripulantes se habían pasado al bando ruso
Con una velocidad de 32 nudos y armado con los últimos equipamientos militares, entre estos destacan un cañón AK-100 de 100 milímetros y dos lanzacohetes antisubmarinos RBU-6000, así como un hangar para dos helicópteros. Tal es su importancia que ya durante la invasión de Crimea en 2014, la agencia rusa RT informó falsamente que sus tripulantes habían desertado de Ucrania izando la bandera de Rusia.

Algo que siempre han temido las fuerzas ucranianas y el motivo por el que ahora se ha decidido que era mejor hundirlo a tiempo antes de verlo en el bando enemigo. Otro de los símbolos en lo que a infraestructuras se refiere que se marcha con la guerra, en un golpe militar que difícilmente será posible reparar a corto plazo.