
Mientras la curva de contagios por covid-19 sigue decayendo, así como el número de hospitalizaciones y fallecimientos, a la par que la de vacunación sigue en aumento, el Gobierno ya mira hacia un fin de la obligatoriedad de las mascarillas en interiores. Así lo ha reconocido el presidente, Pedro Sánchez, en lo que será la próxima gran medida de una desescalada hacia la situación más parecida a antes de marzo de 2020.
A menos de 15 días de cumplir dos años de pandemia, el mundo se ha acostumbrado a estar en constante preocupación por las diversas medidas que surgen para detener el coronavirus. Desde los confinamientos más severos hasta las distancias de seguridad, pasando por el uso de geles hidroalcohólicos o mascarillas se han ido ganando una presencia constante en la sociedad actual.
Pero poco a poco, según van decayendo los casos y la población alcanza el ansiado 80% de pautas completas de vacunación, estas medidas empiezan a ser más inservibles dando paso a una convivencia más acorde a lo que era la sociedad antes del inicio de la pandemia. Por ello la importancia de su entrada, pero también que llegue desde un punto de vista de responsabilidad sanitaria.
Así será el fin de las mascarillas en España
Algo que ha querido recalcar Sánchez dejando entrever que las mascarillas dejarán de ser obligatorias en interiores "muy pronto, en el horizonte de la desescalada". Unas palabras que además llegaron este lunes tras una reunión del presidente con la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, quien precisamente tomó el mando hace días de abolir todas las restricciones por la covid-19 en su país.
Con éxito, tal y como vienen demostrando los casos por lo que no ha habido otra gran curva de contagios, Sánchez dejará que en en España esta iniciativa la proponga "la comunidad científica". Unos expertos sanitarios que desde el inicio de la pandemia vienen siendo vitales en la toma de decisiones y así, al igual que el ejemplo de Dinamarca, miran de cerca los casos de Nueva York, Reino Unido, Polonia, Suecia o Francia donde tampoco se obliga ya al uso de mascarillas en interiores (el país galo ha sido el último en unirse, eso sí demandando un pasaporte Covid para ello).
Semana Santa es la fecha más precisa para pensar que ya no serán obligatorias las mascarillas en interiores
Todo ello hace señalar que ese "muy pronto" al que se refirió Sánchez será entorno a Semana Santa y con la vista puesta en una primavera de mayor tranquilidad en lo que a los casos covid se refiere. Un momento para el que se espera que la incidencia haya decaído aún más, ahora mismo comprendida todavía en un "riesgo muy alto" (613 casos por cada 100.000 habitantes).
Así pues, una vez que ya se comienza a normalizar de nuevo la no obligatoriedad de las mascarillas en exteriores, el siguiente paso que tiene detallado el Gobierno es la no obligatoriedad en interiores que dará paso a una situaciones apenas visible en los últimos dos años. Todo mientras la pandemia cumple su segundo aniversario, con un cambio radical en la sociedad moderna.