
Brian Hughes, un empresario del estado de Connecticut (Estados Unidos), tenía un sueño: comprar la empresa de vodka pro-veteranos Salute American Vodka y ampliarla. O al menos eso es lo que les decía a sus inversores. En realidad, Hughes estaba llevando a cabo una estafa piramidal con la que consiguió embolsarse 900.000 dólares. El empresario se ha declarado culpable.
Todo empezó en 2015, cuando Brian Hughes fundó la firma Handcrafted Brands con el fin de recaudar fondos para comprar Salute American Vodka, una empresa que apoya a los héroes americanos a través de la venta de bebidas alcohólicas artesanales de alta calidad hechas en Estados Unidos. La iniciativa, aparentemente legal y patriótica, era en realidad una estafa basada en el esquema Ponzi con la que Hughes pretendía conseguir dinero para cancelar las deudas de su American Express y pagar a Hacienda.
La firma de Hughes adquirió Salute American Vodka en 2016 por 450.000 dólares. Motivado por el éxito de su plan, el empresario siguió buscando nuevos inversores, ahora argumentando que se proponía ampliar la compañía. Hughes desvió gran parte del dinero recaudado para saldar más deudas y pagar supuestos rendimientos a los primeros inversores, lo que se conoce como pagos "de arrastre".
La historia se enreda aún más cuando Hughes, necesitado de capital para pagar a sus inversores, sale en busca de financiación para otra compañía de bebidas, de la que se desconoce el nombre y con la que no tenía ningún tipo de relación, según detallan los documentos judiciales.
Y ya puesto a mentir, debió de pensar Brian Hughes, también voy a engañar a Hacienda. Entre 2015 y 2018 el empresario afirmó en sus declaraciones tributarias haber obtenido ingresos menores a los reales. Esto supuso un perjuicio fiscal al Servicio de Impuestos Internos por valor de 470.880 dólares.
Para desgracia de Hughes, se descubrió el pastel. El empresario, que actualmente tiene 57 años de edad, se ha declarado un cargo de fraude electrónico por el que se enfrenta a una pena máxima de 20 años de prisión. También asume su responsabilidad por realizar transacciones ilegales de dinero, que conlleva una pena de hasta 10 años de cárcel.
Asimismo, Hughes ha aceptado pagar 2,99 millones de dólares en concepto de restitución e impuestos atrasados, delito por el que se enfrenta a 5 años de prisión. El empresario se encuentra en libertad con una fianza de 250.000 dólares a la espera de conocer su sentencia.