Más de 250.000 hogares en Reino Unido se han quedado sin electricidad y cientos de vuelos han sido cancelados por culpa de la tormenta Eunice, que está desatando el caos en Londres, el sureste de Inglaterra y parte de Europa occidental. La Oficina Meteorológica británica tiene a Londres y el sureste de Inglaterra en alerta roja por fuertes vientos desde las 10 de la mañana, con rachas de hasta 129 kilómetros por hora azotando el país. La tormenta también está afectando a los Países Bajos, Francia, Alemania e Irlanda.
Una ráfaga de 197 km/h en la Isla de Wight acaba de batir el récord histórico de la velocidad del viento más alta jamás registrada en Inglaterra, dijo el servicio meteorológico.
A mediodía, los operadores de la red eléctrica en el sur del Reino Unido informaron de que más de 230.000 hogares, principalmente en las afueras de Londres, están sin electricidad. La tormenta también está interrumpiendo vuelos y trenes alrededor de la capital. El canal de Youtube del aeropuerto de Heathrow está batiendo récords de visitas para ver maniobrar a los aviones que siguen atreviéndose a tocar tierra en Londres.
En el Aeropuerto de la Ciudad de Londres, uno de los favoritos para los viajeros de negocios debido a su proximidad al distrito central, todas las llegadas y salidas programadas se cancelaron al menos hasta las 16.00. En Heathrow, el más grande de Londres, se acumulaban ya 112 cancelaciones hasta mediodía, según la web de seguimiento de vuelos FlightAware.
El comité de emergencias del gobierno del Reino Unido, conocido como Cobra, se reunirá esta tarde para discutir la respuesta a la tormenta.
Interrupciones del transporte
Por su parte, el operador de la infraestructura ferroviaria, National Rail, advirtió de que la tormenta causaría graves daños a los operadores de trenes. Hay advertencias de no viajar en las redes del sur, sureste, Thameslink y Great Northern debido a los vientos. También se han cancelado todos los servicios en Gales, y los operadores de ferry suspendieron varios viajes a Irlanda. Los cruces entre Dover y Calais en Francia están anulados hasta nuevo aviso. "Esperamos que siga así durante la mayor parte del día", dijo P&O Ferries en Twitter.
En Londres, varias líneas de metro sufrieron graves retrasos o suspensiones parciales debido a obstrucciones en las vías, y el operador, Transport for London, aconsejó viajar solo para fines esenciales.
Lo más positivo de la tormenta es que, por lo menos, está dando algo de alivio al mercado de la electricidad al impulsar a las turbinas eólicas a ritmos nunca antes vistos. Al final de la tormenta, el domingo, el Reino Unido podría registrar una producción eólica récord. Sin embargo, las poderosas ráfagas han hecho que algunos parques eólicos tengan que parar parte de su producción, ya que muchas turbinas se apagan cuando la velocidad del viento supera los 90km/h para proteger la maquinaria.
Los científicos dijeron que es probable que este tipo de 'súpertormentas' no se vuelvan más graves o frecuentes debido al cambio climático. Pero el aumento de las temperaturas globales significa que la atmósfera puede contener más agua y el nivel del mar está aumentando, lo que aumenta el riesgo de inundaciones cuando hay eventos climáticos tan extremos como este. Los vientos podrían verse más afectados por el calentamiento global en la segunda mitad del siglo, dependiendo de cuánto haya subido la temperatura media del planeta para entonces.
Efectos en Europa
Antes de llegar a Gran Bretaña, la tormenta ha pasado por Irlanda. Más de 80.000 hogares y negocios se han quedado sin suministro eléctrico en la isla, dijo la empresa de servicios públicos ESB Networks. Ahí, el récord que se ha registrado es de 172km/h en un faro frente a la costa sur, dijo la Oficina Meteorológica de Irlanda.
La tormenta Eunice también está impactando en la Europa continental. El aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, registra 299 cancelaciones, más que cualquier otro. Todos los servicios de trenes holandeses se suspendieron a partir de las 14.00 debido a los fuertes vientos.
Cinco departamentos en el norte de Francia están en alerta naranja por fuertes vientos e inundaciones. Los trenes TER en los departamentos de Nord, Pas-de-Calais y Somme ya no funcionaban a partir del mediodía, aunque los servicios y líneas de TGV de alta velocidad hacia París no se vieron afectados en gran medida.