
Pese a que en los últimos meses se viene detectando una gran cantidad de timos y estafas que juntan las nuevas tecnologías, hay algunas tretas que nunca se pierden. Es el caso de la llamada al telefonillo o a la puerta, por el que muchos delincuentes tratan de ganarse la confianza del inquilino, y que la Policía Nacional ha venido a denunciar en sus redes sociales.
Llamadas telefónicas, correos electrónicos o SMS... pero también la clásica estafa de llamar personalmente a la puerta. El último aviso de la policía animando a denunciar a toda aquella persona que se encuentre con un comercial en su domicilio ofreciéndole una oferta de luz y gas.
Algo totalmente prohibido en España desde 2018 y que las compañías ya tienen interiorizado, por lo que ese vendedor será en realidad un estafador que trata de hacerse con datos personales, información sobre la vivienda o con un robo directo si se encuentra ante una persona vulnerable. Y es que los agentes vienen detectando una crecida de este timo a raíz del incremento sobre el precio del gas y la electricidad en los últimos meses.
La Policía anima a llamar al 091 inmediatamente para poder detener al supuesto comercial
"Si alguien acude a tu casa con ese pretexto y sin aviso previo, 091", remarca la cuenta de Twitter de la Policía Nacional en un mensaje que esperan que se viralice para mayor atención de los ciudadanos. Unos clientes que en muchos casos desconocen la prohibición a los comerciales de acudir puerta por puerta y se fían de su atención y de las suculentas ofertas que se pueden prestar en momentos de dificultades económicas.
Así se evita el timo del telefonillo
Por ello que los agentes buscan erradicar estos actos, ante los que lo mejor es no abrir nunca ninguna puerta y dar un aviso rápido de la ubicación para que la policía trate de captar a estos supuestos comerciales. Una práctica que en su día fue legal y dio paso a muchos estafadores para aprovecharse de ello, y que ahora ha vuelto ante la crisis energética y la difícil situación por la pandemia.