
Un pequeño negocio no puede limitarse a existir y esperar que los clientes acudan por arte de magia. Hoy en día, con los cambios en los hábitos de consumo producidos por reemplazo social, la comunicación con el consumidor es vital. Las personas tienen que sentirse parte de la empresa para querer adquirir un producto o servicio.
Por este motivo, los expertos en marketing vienen analizando desde hace más de una década cómo se comporta la sociedad a la hora de consumir y, tras estudiar diversos factores, han descubierto unos aspectos comunes entre la población más joven, aquella que actualmente lidera el consumo y que lo hará durante muchos años.
Los trucos que debes conocer para llamar la atención de los millennials
La población joven busca unos aspectos concretos en los negocios de los autónomos para querer consumir en ellas. Poco a poco, se está produciendo un giro en la tendencia de compra, los clientes están volviendo a la época en la que consumían en pequeñas empresas.
El motivo es sencillo, los más jóvenes cada vez son más conscientes de los perjuicios que supone para la sociedad el consumo en determinadas grandes multinacionales, por lo que se alinean con aquellas que concuerdan más con su línea de pensamiento.
Además, las redes sociales permiten, por primera vez en mucho tiempo, que los autónomos compitan con grandes empresas que durante las últimas décadas venían acumulando todo el conjunto de ventas.
En este sentido, los propietarios de pequeños negocios pueden recurrir a unos simples trucos para acercarse a este segmento de la sociedad, que puede ser el que suponga la mayor parte de sus ventas.
Crear un modelo de negocio sostenible
Tal y como ya se ha mencionado, los consumidores actuales premian a aquellas empresas que mantienen una actitud proactiva con la sostenibilidad. Es decir, generan el menor daño posible al medioambiente.
Del mismo modo, los clientes aprecian el trato que las empresas tienen con sus empleados, ya que esto genera una buena imagen de marca de cara al público.
En este sentido, el autónomo puede mejorar estos dos aspectos. No obstante, esto no servirá de nada si la sociedad no se entera, por lo que hacer gala de ello, tanto en el propio establecimiento como en redes sociales, puede ser un aspecto realmente atractivo para el cliente.
Aprovechar la fuerza de las redes sociales
Hoy en día, la población utiliza internet para casi cualquier acción diaria, por lo que el tiempo que una persona se ve expuesta a inputs digitales se dispara hasta las varias horas al día.
Por este motivo, aprovechar este hábito social no es simplemente una opción, si no que se convierte en una necesidad para los negocios más pequeños. Muchas de estas pymes deben su popularidad a estas plataformas.
Así, un autónomo puede crear contenido diario tanto en Instagram, como en Facebook o TikTok; estas son las redes sociales que mejor captan la atención de los clientes. En este sentido, la mejor opción es crear contenido relacionado con la actividad que se desempeña. Por ejemplo, un panadero puede subir una receta diaria de cada uno de sus panes. Es decir, no se trata de hacer publicidad, si no de llamar la atención de los clientes con el contenido que normalmente consumen y que, inconscientemente, relacionen el nombre del negocio con la calidad.