
Ya pasado el primer mes desde que CaixaBank culminara la integración de todos los clientes de Bankia, estos nuevos usuarios aún andan tratando de habituarse a los servicios de la entidad. Una tarea que para algunas personas puede resultar compleja, y por lo que la compañía con sede en Valencia ha diseñado una importante ayuda que se extenderá por todas sus oficinas en España.
Alrededor de 1.500 empleados colaborarán durante los próximos meses con los nuevos clientes de CaixaBank. Una ayuda para resolver dudas y problemas que estará presente en todas las sucursales del banco, con el fin de dar un nuevo paso en la integración de lo que se ha convertido en la entidad más grande en España.
Con más de 13.000 cajeros y 6.000 oficinas, la fusión con Bankia ha dado a la compañía un estatus inmenso sobre el que aglutinar a más de 20 millones de cuentas bancarias. El 70%, además, operativas digitalmente, este hecho ha provocado un gran interés de CaixaBank en tener a todos sus usuarios 100% convencidos de sus servicios y productos.
La ayuda de los empleados está pensada que se mantenga hasta el verano de 2022
Por ello esta designación a sus empleados, que será comunicada en los próximos días según adelanta El Español, y que les llevará a estar operativos desde principios de 2022. Hasta la llegada de julio, cuando se espera que los clientes ya estén adaptados a los productos, los empleados tendrán que aglutinar en ocasiones dos o, incluso, tres entidades para dar servicio a todas las oficinas.
Por otra parte, esta ayuda servirá para prevenir a los clientes de posibles fraudes como los detectados en los últimos meses. A causa de las incógnitas sobre la fusión, la entidad ha detectado un aumento de los intentos de ciberdelitos hacia sus usuarios, a los que se trataba de robar datos confidenciales que pudiesen afectar a sus cuentas.
Así está siendo la restructuración laboral de CaixaBank
Un nuevo paso en lo que significa la adaptación de todos sus empleados, toda vez que los trabajadores que en su día pertenecían a Bankia también pasaron a formar parte de CaixaBank. Por este motivo, además de otros logísticos, se decidió echar el cierre a un gran número de sucursales donde aún quedan pendientes unas 1.500 que completarán el proceso de restructuración con el fin de acercarse más hacia el nuevo modelo de banca digital.
Además, aún falta por solventar el ERE al que se adhirieron voluntariamente más de 6.000 empleados, así como la reubicación de casi 1.000 trabajadores que pasarán a formar parte de CaixaBank Tech. La filial tecnológica del grupo que con todos estos pasos ganará aún más fuerza, en otro de los pasos que llega para finiquitar la que es la mayor fusión de una entidad bancaria en España.