¿Fatiga por videollamadas? ¿Más tiempo perdido en reuniones innecesarias que antes? Lo que parece una sensación más o menos repetida tiene cada vez más visos de ser algo generalizado
Una encuesta realizada en LinkedIn por su equipo de noticias en España ha preguntado a los usuarios de la red social profesional si también tienen la impresión de que el teletrabajo que trajo la pandemia ha traído con él más reuniones.
Y la respuesta parece clara. De los más de 3.800 participantes, a la pregunta "¿Tienes más o menos reuniones que antes de la pandemia?", un 67% dicen que sí, un 19% el mismo número, y solo un 14% dicen que menos.
Entre los usuarios, se refuerza la idea de que la falta de presencialidad ha elevado las necesidad de los responsables y jefes en general de controlar evitando el número de reuniones, además de otra idea repetida: las reuniones por videollamada suelen ser menos efectivas.
"Efectivamente hay muchas más reuniones porque no hay interacción natural en la oficina. La oficina es un Medio de comunicacion en si misma, favorece la interconexión entre trabajadores, favorece que conozcamos aspectos de otros que van más allá de lo profesional, "engrasa" relaciones entre departamentos y no podemos pensar que es lo mismo convivir en la oficina que trabajar desde casa", opinaba una usuaria.
"Llevo tiempo teletrabajando, empecé mucho antes de la pandemia, y por experiencia las reuniones no son simplemente necesarias, son fundamentales", comentaba otro.
Hasta tres reuniones por día
El debate sobre el exceso de reuniones lleva tiempo en el aire. Hace ya unos meses, una encuesta global en la que os de cada cinco empleados se declaran cansados de las videoconferencias, ya que asisten a tres videollamadas cada día, de media, o hasta siete horas de llamadas semanales. En cambio, los empleados preferirían tener sólo dos videollamadas al día (10 a la semana), en lugar de las 15 llamadas semanales que tienen ahora.
Otro estudio que ha puesto el foco en este tema ha sido presentado por los investigadores de la Harvard Business School, en el que se realizaba un análisis de los correos electrónicos y las reuniones de 3,1 millones de personas en 16 ciudades del mundo.
Los datos revelan que la jornada laboral media aumentó un 8,2% -o 48,5 minutos- durante las primeras semanas de la pandemia por el teletrabajo. Los empleados también participaron en más reuniones, aunque durante menos tiempo que antes de que la COVID-19 cambiara nuestra vida (también laboral) de forma drástica.