De nuevo, el Gobierno demuestra que la lucha contra el fraude es uno de sus más importantes caballos de batalla. El Consejo de Ministros ha aprobado el Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social 2021-2023 con el fin de modernizar las actuaciones. Así, la entidad usará nuevas herramientas y recursos que garanticen su adaptación a los nuevos desafíos en el ámbito laboral.
"El plan contempla profundas mejoras estructurales y operativas, que reforzarán y ampliarán el peso de la actuación inspectora en el proceso de recuperación", ha dicho la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Esto afectará en gran medida a los autónomos, un colectivo donde es más difícil detectar los casos de economía sumergida debido al tamaño de sus empresas.
¿Cómo afectará a los autónomos?
Debido a la pandemia y a los cambios en el paradigma del empleo y el desarrollo de actividades económicas han surgido nuevas formas de fraude, por lo que el principal cambio que observarán los autónomos es la intervención de la Inspección en estos ámbitos.
Atendiendo a las medidas concretas que han señalado desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en primer lugar, se va a crear la Oficina Estatal de Lucha Contra la Discriminación, una entidad que combatirá "de forma real y eficaz" todo tipo de discriminación, ya sea de género, por discapacidad o condición sexual, entre otros ejemplos.
Por otro lado, el Plan también contempla la instauración de una Unidad especial centrada en la Lucha Contra el Fraude en el Trabajo Transnacional, entre cuyos cometidos se encuentra el de detectar empresas buzón radicadas en España y que operan en otros países de la Unión Europea y viceversa. Un tipo de fraude que está creciendo drásticamente en el país.
La digitalización del pequeño negocio ha derivado en la creación de nuevas formas de fraude más modernas. Por este motivo, el Ministerio impulsará las nuevas tecnologías y el big data en el diseño de las actuaciones inspectoras e incorporará los perfiles "necesarios para hacer frente a los nuevos retos que surgen con una mayor movilidad laboral, el trabajo en plataformas digitales, el comercio electrónico, las cadenas globales de suministro o las nuevas condiciones de trabajo", han explicado.
Asimismo, la Inspección reforzará su actuación en los despidos colectivos, en las suspensiones de contratos y en las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, así como ampliar sus competencias para intervenir cuando haya inaplicaciones de convenios colectivos.
"Hoy aprobamos el Plan Estratégico para modernizar la Inspección De Trabajo, un organismo clave para la defensa de los derechos laborales, que espero que sea uno de los legados más importantes del gobierno progresista. Queremos para ahora y para el futuro una inspección de trabajo reforzada e innovadora, adaptada a nuestro tiempo y que defiende los derechos conquistados", ha concluido Díaz.