
La COP26 de Glasgow acaba de terminar dejando de nuevo disparidad de opiniones entre los que entienden que se ha acordado los líderes de los Estados y la visión que tienen los grupos activistas.
De un modo u otro, lo que parece incuestionable es que la transición ecológica solo irá a más en los próximos años, cambiando desde la energía hasta la movilidad y también el mundo del trabajo.
Según el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Sostenibilidad medioambiental con empleo, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a medida que el mundo vaya pasando a una economía más verde, se crearán 24 millones de nuevos empleos de aquí a 2030. El estudio apunta que los campos más demandados serán los relacionados con la eficiencia energética, la gestión de residuos y la lucha contra la contaminación.
¿Pero cuáles en concreto son los más demandados en el sector verde?
Los empleos más demandados y que más crecerán en el sector verde
Dado el incremento de los compromisos estatales por el abandono de la financiación al carbón, al petróleo y al gas, se espera que la oferta laboral en el sector de las energías renovables y el medio ambiente, siga aumentando proporcionalmente.
Entre las profesiones que ya están siendo demandadas en este ámbito, se encuentran: Técnico Ambiental de Obra y Técnico de medio ambiente, Responsable de Prevención o Inspector Ambiental, según los datos de Infoempleo, que elaboró una Guía de empleos del futuro en sostenibilidad y medio ambiente.
Innovación Ambiental
Actualmente, el porcentaje de personas dedicadas a investigación e innovación en España en el ámbito empresarial es inferior al de la media europea, aunque en 2019 experimentó un incremento significativo respecto al ejercicio anterior.
En 2019 el número total de personas empleadas a tiempo completo en actividades de I+D aumentó hasta las 231.413 (casi 5.700 más que en 2018), superando por primera vez los niveles previos a la crisis económica (en 2010 eran 222.000 empleados). Esta barrera se superó solo gracias al sector privado, que empleó a 14.279 personas más, mientras que el sector público (centros de investigación y universidades) cuenta con 4.900 efectivos menos que en 2010.
Protección ambiental
La irrupción de la gestión ambiental, la ecoeficiencia y la sostenibilidad como ejes de un nuevo sistema económico ha generado nuevas necesidades en las empresas. El amplio y complejo marco normativo que deben cumplir sobre prevención y control de la contaminación, tanto en la fase de planificación y diseño de proyectos, como en la producción y control de residuos, ha impulsado la necesidad de contar con asesores especializados en distintas materias y especialidades (legislación ambiental, ingeniería ambiental, sostenibilidad ambiental, economía circular, prevención de riesgos, sistemas de calidad, responsabilidad social corporativa...).
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el sector industrial español gasto en 2017 un total de 2.519 millones de euros en evitar o reducir la contaminación que produce. Un 1,2% más que en 2016, pero todavía muy lejos de lo que invertía antes de la crisis económica de 2008 (un 19,5% más). La estadística del INE diferencia entre gasto corriente e inversión. Como gasto corriente incluye los gastos de explotación cuyo objetivo es la prevención, reducción, tratamiento o eliminación de contaminación, y considera inversión los recursos de capital adquiridos para mejorar el proceso productivo. En el último año analizado, la industria española había gastado en protección medioambiental un 20% más que en 2008, pero su inversión en nuevos recursos se había reducido en un 61%.
Gestión de residuos
Según los cálculos realizados por la Comisión Europea, si se aplica toda la normativa vigente en materia de residuos en los próximos años se crearán más de 400.000 empleos en la Unión Europea, de los cuales 52.000 se localizarían en España. En estos momentos, el sector de recogida y tratamiento de residuos da trabajo a más de 140.000 personas en nuestro país, un 26% del empleo total generado por la economía verde.
La gestión, tratamiento y reciclaje de residuos son considerados una actividad clave para la economía verde española y también para la estrategia "España Circular", que quiere desarrollar una industria centrada en el reciclaje. Así, entre los objetivos marcados en esa estrategia para el año 2030 están: disminuir la generación de residuos un 15% respecto de lo generado en 2010, reducir la generación residuos de alimentos en toda cadena alimentaria (50% de reducción per cápita a nivel de hogar y consumo minorista y un 20% en las cadenas de producción y suministro) e incrementar la reutilización hasta llegar al 10% de los residuos municipales generados.
Energías renovables
La lucha contra los efectos del cambio climático está obligando a los países a adoptar acuerdos e impulsar medidas para cambiar el modelo energético actual y redirigirlo hacia un sistema más sostenible. La generación de energía a partir de fuentes renovables y la mejora de la eficiencia energética son dos elementos claves para poder afrontar este cambio. Esta situación está generando una demanda importante de expertos en energías renovables, que sepan desarrollar nuevos proyectos energéticos a nivel global.
Según los últimos datos de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA), en 2019 este sector ya empleaba a 11,5 millones de personas en todo el mundo. Se trataría principalmente de técnicos de proyectos en energías renovables, especialistas en operación y mantenimiento, ingenieros de diseño, project managers y técnicos comerciales.
Logística sostenible
Se espera que, hacia 2050, alrededor del 70 % de la población mundial viva y trabaje en grandes áreas urbanas. Ello hará que las ciudades enfrenten una serie de problemas crecientes en cuanto a la utilización de diferentes infraestructuras de servicios urbanos, como el transporte o la distribución del agua. La logística juega un papel clave para conseguir que las ciudades lleguen a ser más sostenibles.
El auge del comercio electrónico (y el impacto que sus entregas generan), y a la actual dependencia de los combustibles fósiles en los transportes, exigirán soluciones innovadoras, posibilitando a su vez la aparición de una gran variedad de oportunidades laborales relacionadas con el transporte sostenible que el Informe "Empleo verde en una economía sostenible" de la Fundación Biodiversidad y el OSE cifra en 210.000 nuevos empleos.
Además, una parte cada vez más importante de este empleo se dedicará a la planificación y la gestión, que requerirán más tecnología y conocimientos en logística sostenible.