Estos son las cuatro mejores destinos ecoturísticos españoles del mundo

The World's Best Vineyards Academy, organización formada por más de 500 expertos y amantes del vino, ha dado a conocer la lista de los 50 mejores destinos enoturísticos. Un ránking que lidera, por segundo año consecutivo, la bodega argentina Zuccardi Valle de Uco y en la que se encuentran cuatro bodegas españolas. Respecto al año pasado, se ha caído de la lista la bodega Vivanco, en La Rioja. 

Bodegas de los Herederos del Marqués de Riscal (Rioja), puesto 2º

Bodega Tío Pepe, en el Centro histórico Jerez, es un extenso complejo que cuenta la historia de un bastión de la tradición vitivinícola del siglo XIX. Es el lugar para aprender de las diferentes variedades de sus vinos fortificados, fino, amontillado, palo cortado, oloroso y Pedro Ximénez; o sus brandies, vermuts y vinagres. Precisamente, The World's Best Vineyards Academy destaca su colección de sherries, la más grande del mundo. Además, también menciona los itinerarios de lujo que ofrece la bodega. 

Bodegas Familia Torres (Penedès), puesto 26

Con cinco generaciones de experiencia en vinificación y operaciones de bodegas en España, Chile y Estados Unidos, Familia Torres lidera un camino ambicioso para elaborar vinos de alta calidad. Así, uno de los elementos que destaca la Academia es su vino Mas La Plana Cabernet Sauvignon. Otros elementos a destacar son la elegante Bodega Waltraud, diseñada por Javier Barba, y su restaurante el Jardí El Celleret. Además, también es interesante que esta bodega se encuentra a tan solo una hora de Barcelona.

Bodega Abadía Retuerta (Ribera del Duero), puesto 32

En la lista del pasado de año no se encontrara esta bodega, que se ubica en la Abadía de Santa María de Retuerta, fundada en 1146, que ha sido reinventado como uno de los hoteles más suntuosos de España. Ubicado en una finca de 700 hectáreas en Sardón de Duero (a un par de horas de Madrid), el monasterio de estilo románico tardío y gótico fue la sede nacional de la Orden Premonstratense y ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Ahora, su capilla, claustros, sala capitular, refectorio, establos y más albergan un complejo hotelero de cinco estrellas (incluido un restaurante con estrella Michelin) y una bodega.