A debate

Cada vez más la deuda es una pesada carga para las empresas

Las empresas españolas han protagonizado una intensa actividad corporativa en los últimos ejercicios, que ha colocado la deuda total del mercado español en los 270.000 millones de euros, más del doble del beneficio bruto esperado para este ejercicio. Conozca qué compañías se están viendo castigadas por tener un mayor endeudamiento y qué valores pueden servir como refugio por tener sus arcas repletas de dinero.

El alto endeudamiento del sector inmobiliario se ha cobrado esta semana su primera víctima: Martinsa-Fadesa (MTF.MC). La compañía, con un valor en bolsa de 2.400 millones de euros, anunció el pasado martes que iría al concurso de acreedores ante la imposibilidad de hacer frente a sus compromisos financieros de más de 5.000 millones de euros. Esta situación de inestabilidad bursátil ha provocado que el valor esté suspendido en el mercado desde el pasado 14 de julio y despierte el recelo en todo el sector por la incertidumbre de que caigan más reyes del imperio del ladrillo.

Las empresas españolas han protagonizado una intensa actividad corporativa en los últimos ejercicios, que ha colocado la deuda total del mercado español en los 270.000 millones de euros, es decir, más del doble del beneficio bruto esperado para este ejercicio. Las compañías han llevado la voz cantante en las compras realizadas por Europa en los dos últimos años, con inversiones superiores a los 125.000 millones de euros, que han incrementado sensiblemente su apalancamiento financiero, un panorama que ahora quema sus balances, pero, sobre todo, sus acciones. Las compañías con mayores compromisos financieros son las que en las últimas fechas están más castigadas, mientras que, al contrario, las que tienen caja pueden ser refugios idóneos.

"Las empresas que veo con más riesgos son las ligadas al sector inmobiliario, ya que sus ingresos se han venido abajo y no es probable que se recuperen en muchos meses. El endeudamiento suele ser muy elevado, ya que es un sector que se apalanca mucho para maximizar la rentabilidad de los fondos propios invertidos. El problema surge cuando suben los tipos de interés y se viene abajo la actividad. Puede provocar que los ingresos no sean suficientes para hacer frente a la deuda", comenta Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities.

A esta particularidad se une que la actual crisis ha endurecido las condiciones crediticias: no sólo es más difícil conseguir un préstamo para financiar las adquisiciones actuales, sino que también se han incrementado los tipos de interés a los que ya se pagan los créditos adquiridos.

Los expertos aseguran que el tensionamiento de las condiciones del crédito afectará a las empresas no financieras a través del incremento del coste financiero, lo que tendrá un efecto directo de sus cuentas. "Estimamos que cada 100 puntos básicos de mayor coste de la deuda tiene un impacto del 5,3 por ciento en el beneficio antes de impuestos en las empresas no financieras del Ibex 35, superior al 1,7 por ciento que calculamos para las compañías del índice EuroStoxx 50 (SX5E.ST)", explica Ahorro Corporación en un informe mensual. Por eso, es necesario conocer qué empresas tienen el agua al cuello ante la alta deuda contraída en los últimos años.

Las más afectadas

A parte de Martinsa-Fadesa, Inmobiliaria Colonial <:CAR.MC:> es la empresa del Mercado Continuo con una mayor deuda, ya que alcanza una proporción de 17 veces su beneficio operativo. Si los analistas creen que su resultado superará los 510 millones de euros este ejercicio, también estiman que la deuda alcanzará los 8.770 millones de euros, es decir, necesitaría más de 17 años para hacer frente a sus compromisos financieros, en un entorno en el que las ventas de estas empresas están cayendo en picado. Por ejemplo, sólo en el primer trimestre esta empresa vendió un 20 por ciento menos que el mismo periodo del ejercicio anterior. "En el caso de las inmobiliarias no es que pueda ser un problema su deuda, es que ya lo es y muy grave. Quizás en Metrovacesa (MVC.MC) no lo sea tanto pero está claro que comparte el riesgo", comenta Alberto Roldán, director de análisis de InverSeguros.

De hecho, Colonial ya ha caído en las garras de los bancos acreedores de Luis Portillo, ex presidente de la compañía, cuya incapacidad para saldar sus créditos llevó a que siete entidades financieras se hicieran con el 24 por ciento del capital de la empresa. Ahora, con La Caixa y Popular a la cabeza, estas entidades negocian la venta de SFL, la filial francesa de Colonial, y del 15 por ciento que tienen en FCC (FCC.MC), para reducir la deuda.

Más compromisos

A esta empresa le sigue Metrovacesa, que podría tener unos compromisos financieros de 8.400 millones de euros este ejercicio, frente a los casi 600 millones de euros de resultado operativo estimado para este ejercicio. Al problema de la deuda se une que Metrovacesa no encuentra socios que quieran entrar en su accionariado. La compañía se había comprometido con la CNMV a aumentar el número de acciones libres en bolsa -conocido como free float- al 25 por ciento. Para llevar a cabo este objetivo, el principal dueño de la inmobiliaria, la familia Sanahuja, está dispuesto a desprenderse de títulos. Ahora tiene el 80,6 por ciento de la compañía, un porcentaje que espera rebajar hasta el 65 por ciento y más adelante hasta el 50 por ciento.

De cerca le sigue Sacyr-Vallehermoso (SYV.MC). La constructora presidida por Luis del Rivero tiene una deuda de 18.391 millones de euros, mientras que los expertos no creen que su beneficio bruto supere los 1.255 millones de euros, es decir, sus compromisos financieros son 14,8 veces más sus resultado operativo.

Esta compañía ha vivido su época dorada en los últimos años, gracias a la facilidad de conseguir financiación barata. Por eso, Sacyr pudo comprar en menos de un año el 20,01 por ciento de Repsol-YPF (REP.MC), el 33 por ciento de Eiffage y el 100 por cien de la concesionaria Europistas, en alianza con las cajas vascas -BBK, Vital y Kutxa-.

La compañía necesitó un cheque de 8.885 millones de euros para esta metamorfosis, que le concedieron los bancos tomando como garantía las propias acciones que estaba adquiriendo. Una fórmula que se le ha terminado volviendo en contra ante las fuertes caídas del mercado. Por eso, Sacyr tuvo que poner sobre la mesa nuevas garantías que avalaron el crédito sindicado de 5.175 millones que le concedieron los bancos a principios de año. Y la constructora tuvo que hipotecar el 20,21 por ciento de Testa.

Con toda esta situación y ante la falta de entendimiento con el Gobierno francés, Sacyr-Vallehermoso vendió el 33,32 por ciento de Eiffage, la tercera constructora de Francia, a un grupo de entidades galas por el mismo precio al que compró, es decir, 62 euros por acción. Un importe que, en realidad, supone para el grupo español irse del país vecino con pérdidas, debido a los gastos que ha tenido en asesores, abogados y equipos de trabajo durante dos años.

Esta situación se repite en Ferrovial (FER.MC) y Cintra <:CIN.MC:>. La adquisición de los aeropuertos británicos de BAA ha elevado el apalancamiento de la primera hasta los 30.000 millones de euros, diez veces más que el beneficio bruto esperado para este ejercicio. Cuando Ferrovial adquirió esta empresa, puso en marcha toda la maquinaria para realizar la mayor emisión de bonos de la historia llevada a cabo por una empresa privada. El objetivo de la compañía era sacar al mercado 9.500 millones de libras (11.800 millones de euros), sin embargo, el estallido de la crisis subprime y el consecuente cierre del mercado de crédito obligaron a la compañía a cambiar de planes. En su lugar, la empresa española ha optado por un crédito de 7.150 millones de libras (unos 9.000 millones de euros), que ya ha cerrado. Sin embargo, no en todas las compañías del mercado español ocurre esta negativa situación de apalancamiento financiero.

En el Mercado Continuo existen 18 compañías que pueden cerrar el año con un balance positivo. De hecho, se da el caso de que las arcas de algunas empresas se encuentran repletas de euros. Uno de los mejores ejemplos de esta situación es Iberia (IBLA.MC). La aerolínea, que no vive su mejor ejercicio en el parqué por el elevado precio del petróleo -sus títulos caen más de un 45 por ciento-, podría cerrar 2008 con una caja de 2.500 millones de euros, mientras que los analistas sólo creen que alcanzará los 261 millones de euros de beneficio bruto. Sin embargo, los altos precios de las materias primas que están en máximos históricos y que suponen más del 20 por ciento de sus costes, están provocando que las firmas de inversión no paren de revisar sus estimaciones de beneficio. En el último trimestre se lo han recortado un 40 por ciento, hasta los 100 millones de euros. Una situación similar se vive en Duro Felguera (MDF.MC). La empresa de ingeniería podría cerrar el ejercicio con un beneficio bruto de explotación de 70 millones y una caja de 264 millones. Las empresas que realizan proyectos llave en mano necesitan tener arcas abundantes.

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