
Comenzó su andadura hace más de 300 años y, desde entonces, Correos se ha reinventado continuamente, siempre con la mira puesta en sus clientes. Ello ha llevado al grupo -con un equipo humano de más de 51.000 empleados que distribuyen cerca de 2.640 millones de envíos al año- a adaptar su oferta comercial y su modelo operativo a las nuevas demandas de empresas y particulares. Precisamente, uno de sus objetivos más firme es mostrarse ante ellos como la compañía de referencia en el mercado postal español y como uno de los principales operadores de paquetería -especialmente para el sector del comercio electrónico o ecommerce-.
No obstante, éste no es el único propósito que mantiene Correos, ya que la expansión internacional es una de sus principales líneas estratégicas. En este sentido, el sudeste asiático es la región en la que la compañía ha puesto más el foco al ser, como reconoce el propio presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, "uno de los principales puntos de origen de la paquetería a nivel mundial, con un volumen cada vez mayor". Además, en sintonía con esta iniciativa, la empresa también creará una Comisión de Negocio Internacional, para iniciar su expansión exterior.
Estas medidas se unen a las que Correos lleva acometiendo desde hace tiempo en el ámbito de los envíos internacionales, con un importante esfuerzo por dotar a la Oficina de Cambio con los mejores equipamientos que permitan agilizar la gestión y el acondicionamiento de los pedidos fuera de nuestras fronteras. Precisamente, con el objetivo de mejorar la eficiencia en la gestión de mercancías y paquetería en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Correos pondrá en marcha a lo largo del presente año la iniciativa conocida como Proyecto Rampa 7, un centro logístico que estará en funcionamiento a finales de 2020.
En el entorno más cercano, la empresa se ha propuesto ofrecer un mejor servicio a nivel peninsular con la red de paquetería más eficiente del territorio, con el objetivo todo ello de cubrir cualquier envío en la Península Ibérica en menos de 24 horas. Al hilo de lo anterior, Serrano admite que "Correos debe ser un servicio útil para los ciudadanos, pero también para las organizaciones españolas. La compañía quiere ser un aliado estratégico de las pequeñas y medianas empresas en sus procesos de internacionalización, ayudándolas a incrementar su negocio online y llevando sus mercancías a donde lo necesiten para que sigan creciendo".
Nuevos planes de negocio
Asimismo, otra de las líneas estratégicas de Correos a corto plazo pasa por la firma del contrato regulador del Plan de Prestación de Servicios Postales, que establezca una financiación suficiente y estable para el Servicio Postal Universal (SPU). Este servicio representa al conjunto de servicios postales cuya prestación garantiza el Estado de forma permanente en todo el territorio nacional y a precio asequible para todos los usuarios, de tal forma que los ciudadanos tengan garantizado el derecho de acceso a los servicios postales. Se trata, por tanto, de actividades como la recogida, admisión, clasificación, transporte, distribución y entrega de envíos postales nacional y transfronterizos.
En virtud de la Ley Postal, el Gobierno encomendó a Correos la prestación del SPU por un periodo de 15 años (hasta 2025). Como contrapartida, la empresa recibe una prestación prevista en los Presupuestos Generales del Estado; una cantidad que no ha seguido una evolución constante. Por ejemplo, en 2018, Correos solo recibió 120 millones, una cifra 60 millones menor que la que estaba prevista al inicio.
Actualmente la Comisión Europea está revisando la metodología de cálculo del coste neto del SPU propuesta por el Ministerio de Fomento, que forma parte del Plan de Prestación de Servicios Postales previsto en la Ley Postal de 2010. Una vez se apruebe y se aplique dicho plan -por medio de un contrato regulador entre el Gobierno y Correos-, la empresa podrá acometer su futuro con mayor seguridad y confianza y con la certeza de unos ingresos estables estipulados de acuerdo al marco europeo.
Conseguir rentabilidad
Así, la empresa continúa promoviendo iniciativas que tienen como objetivo lograr rentabilidad económica, hito que está previsto se alcance en muy pocos años, sobre todo teniendo en cuenta sus buenos resultados en 2018 y las positivas perspectivas para 2019 -la previsión es que la cifra de negocio de Correos ascienda hasta los 1.966 millones de euros, un 10% más que en el ejercicio anterior-. Además, sus previsiones también se sitúan en un clima de paz social al haber logrado un acuerdo con las organizaciones sindicales CCOO, UGT, CSIF y Sindicato Libre en diciembre.
Todo un 2019 por delante lleno de importantes e ilusionantes desafíos, siempre cerca de los ciudadanos a través de sus 2.396 oficinas, todo un pilar para Correos. Así, continúan ofreciéndoles nuevos servicios e incrementando los ya existentes y el ejemplo más cercano es la colaboración que han alcanzado con la DGT, que permite a los usuarios adquirir más de un millón de distintivos medioambientales en sus oficinas: "Todo lo que quieran realizar las Administraciones Públicas o las empresas privadas lo podemos asumir", concluye el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano.