Aunque apenas representa el 2% de los defectos graves detectados, tener la matrícula en mal estado puede suponer la suspensión inmediata de la ITV. Además, conducir con ella en condiciones deficientes puede conllevar multas de hasta 200 euros, e incluso más si hay manipulación.
La matrícula de un vehículo no solo sirve para identificarlo, sino que también es un elemento clave durante la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Según explica AECA-ITV (Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la ITV), aunque no es muy habitual, sí es posible suspender la inspección si la matrícula presenta defectos graves.
Fallos en la identificación del vehículo
De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el 2% de los defectos graves detectados en las ITV en España corresponden al capítulo de identificación del vehículo, donde se incluyen problemas con la placa de matrícula. En concreto, los fallos más frecuentes están relacionados con placas ilegibles, mal sujetas, dañadas o manipuladas.
"Circular con una matrícula en mal estado no solo puede suponer la suspensión de la ITV, sino también una sanción de 200 euros. Si se detecta manipulación intencionada, la multa puede alcanzar los 6.000 euros y la retirada de seis puntos del carnet", advierte Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV.
Las estaciones de ITV revisan una serie de elementos clave en las placas, como que estén presentes y sean del tipo reglamentario, que coincidan con la documentación oficial del vehículo, que sean perfectamente legibles y estén correctamente fijadas o que no hayan sido alteradas ni estén ocultas parcial o totalmente.
La matrícula funciona como un "DNI del vehículo": a través de ella se puede acceder a información esencial como datos técnicos, propietario, estado del seguro o la vigencia de la ITV. Por eso, su visibilidad y buen estado son condiciones imprescindibles para circular legalmente.
Los vehículos agrícolas encabezan el listado de aquellos con más defectos en este apartado, seguidos por motocicletas y quads. En muchos casos, los problemas detectados incluyen cifras o letras que no coinciden con los registros, placas dobladas o colocadas fuera del lugar reglamentario, o incluso completamente deterioradas.