
Solo había pasado un día desde que Honda comunicaba a la prensa el lanzamiento de una edición conmemorativa del Civic deportivo, cuando Audi recordaba a los medios que el compacto más rápido en Nürburgring era su RS 3.
Ríanse de los enfrentamientos recientes entre las cadenas de televisión. Del estado de tensión permanente -llamémoslo vigilancia estrecha- entre "El Hormiguero" y "La Revuelta". La contraprogramación llega al buzón de correo electrónico de los periodistas. La última, con un desfase de pocas horas. Una presumía de que su Civic Type R era la referencia en muchos circuitos del mundo, como el tracción delantera de serie más rápido. Magny Cours (Francia), Spa-rancorchamps (Bélgica), Hungaroring (Hungría), Estoril (Portugal), Suzuka (Japón), Silverstone (GB) o Mount Panorama Bathurst (Australia) eran algunos de esos circuitos que servían de muestra. Fue un interesante periplo que habían realizado por diversos circuitos en los que se buscaba precisamente eso, plantar su bandera entre los coches de tracción delantera.
De entre todos los circuitos, Honda destacaba que las distintas generaciones de Civic Type R habían demostrado sus credenciales durante tres décadas en Nordscheife, en el mítico circuito alemán de Nürburgring. Un trazado de más de 20 km por vuelta, que cualquiera identifica por el accidente que allí sufrió el piloto de Formula 1 Niki Lauda.

Y aunque quedaba bien claro que matizaban "de tracción delantera", Audi quiso llamar la atención sobre su RS 3. Lo hizo con elegancia -porque aquí nunca se habla del rival directamente, al contrario que en Estados Unidos-, y abría su comunicado tajante: "hace un año Audi fijó el récord de vuelta rápida Nürburgring con el RS 3, el coche compacto más rápido hasta la fecha".
RS 3 con tracción total… y quasi-slicks
No habría hecho falta mucho más para la llamada de atención a los periodistas de que el Civic era el más rápido "entre los de tracción delantera". Sin embargo, Audi no podía desaprovechar el momento para resaltar el valor de su tracción total y su reciente renovación. Ponía en valor los más de 7 segundos que rebajó el tiempo la versión "reestilizada" del RS 3 el año pasado, respecto al anterior. Recordaba la explicación técnica de cómo al girar el volante, el diferencial vectorial ayudaba a entrar mejor en las curvas, frenando la rueda interior. Además, la colaboración técnica con Pirelli permitía ofrecer como opción de fábrica unos neumáticos semi-slick, legales para uso diario, pero adaptados para la utilización en circuito.

A la caza del verdadero aficionado
Hace años, preguntábamos a un alto ejecutivo de una marca alemana el porqué de esa escalada de potencia sin fin entre ellos. Según él, sus clientes más pudientes no dudaban en cambiar de coche a los pocos meses si aparecía otro que consideran mejor, más rápido, con más caballos. Pero, ¿en coches de un nivel inferior de precio? Quizá el cliente no está en disposición de cambiar qué coche tan a menudo. Y ¿qué es mejor, un coche de edición limitada como el Honda como inversión o un coche más rápido y potente (y más caro) para disfrutar? Y ya puestos, ¿por qué no tentar a quien ya tuvo un RS 3, haciéndole ver que se pierde el "compacto más rápido", el RS 3 nuevo? No hay duda, entre incertidumbre y restricciones normativas, la intensidad no decae en busca del apasionado del automóvil.