
Este nuevo sistema que se está imponiendo en algunos países para frenar los excesos de velocidad en la carretera podría suponer el fin de las multas y los radares.
El primer sitio que aplicará este dispositivo de forma obligatoria en los coches de sus ciudadanos será Washington, donde se exigirá a los conductores que instalen un dispositivo que limite la velocidad de los coches en función del límite legal de la zona en la que se encuentren.
Conocida como Ley BEAM, esta normativa ya es una realidad y se comenzará a implantar a partir de 2029. El objetivo no es otro que reducir las cifras obtenidas en 2024 por accidentes de este tipo, con 731 fallecidos en total.
¿Qué es y en qué consiste?
Esta ley fue firmada por el gobernador Bob Ferguson y ha sido apoyada por la mayoría de familias afectadas por los excesos de velocidad. Para ello, se impondrá el uso de un dispositivo descrito como "asistente de velocidad inteligente" que utilizará el GPS para evitar que los conductores superen el límite permitido.
Por lo tanto, si circulas por una zona residencial donde el límite de velocidad es de 40 km/h y quieres superar los 55 km/h, el sistema no te dejará acelerar. Podrás pisar el acelerador a fondo, pero no podrás aumentar tu velocidad.
Además, no utilizar este dispositivo acarreará multas de 250 dólares, unos 218 euros. La razón de esta ley viene por un accidente sucedido en marzo de 2024, uno de los más conocidos en el estado, donde tres niños y un adulto perdieron la vida debido a la conducción imprudente de un conductor. Y aunque sus actos no quedaron impunes, fue condenado a 17 años de prisión), lo cierto es que con este dispositivo se podrían haber salvado esas cuatro vidas.
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