Es la mujer más rica de Australia y una empresaria feroz que ha demostrado con su estilo agresivo quien manda en la minería aussie. Ahora su atención se ha centrado en el otro lado del Pacífico. Gina Rinehart, la Dama de Hierro del país-continente, ha doblado su apuesta por Wall Street y en estos momentos su compañía, Hancock Prospecting, cuenta con una cartera valorada en 2.500 millones de dólares en renta variable norteamericana. Rinehart ha aumentado sus posiciones en más de 1.000 millones de dólares durante el primer trimestre de este año, según recoge Bloomberg.
El grueso de las compras de Rinehart se han concentrado justo antes de que las bolsas cayeran con los anuncios arancelarios de Donald Trump. La mayor parte de la nueva inversión se ha destinado a adquirir índices de seguimiento de los selectivos principales: Nasdaq 100, S&P 500 y Dow Jones Industrial. La empresaria también ha comprado acciones de Etsy y PayPal. Por otro lado, cerró participaciones en cuatro empresas petroleras, incluidas Chevron y Exxon Mobil, que a finales de 2024 sumaban 109 millones de dólares.
Trumpista de la tierra de Oz
Rinehart, firme defensora de Donald Trump en Australia, realizó campaña a favor de sus medidas y fue portavoz oficiosa del Partido Liberal. La formación de centroderecha, que hace unas semanas iba favorita en las encuestas, se ha desplomado ante una victoria del Partido Laboralista, que arrasó el 3 de mayo. La magnate mantiene una fortuna de 30.000 millones de dólares, según Forbes.
Un aspecto curioso de sus afinidades y movimientos políticos son las participaciones en Trump Media & Technology. La minera mantiene sin cambios en la firma del presidente estadounidense que gestiona su red social, Truth Social, un paquete de 150.000 acciones.
En lo que va de año, Trump Media se ha desplomado un 25% y sus acciones ya valen menos de 25 dólares por título, lo que le ha generado a Rinehart unas minusvalías de 1,35 millones de dólares.
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