El fuerte crecimiento de la economía de España en medio de la desaceleración de la zona euro ha convertido al país en noticia y protagonista de varios informes de grandes casas de análisis, medios de comunicación, bancos o gestoras de activos. El último en analizar este particular comportamiento de España ha sido DwS, la gestora del alemán Deutsche Bank, que ha dedicado el gráfico de la semana a la economía española lanzando la siguiente pregunta: ¿Se está convirtiendo la economía de España en el modelo? Aunque la gestora no da una respuesta concreta ni clara, sí que ofrece una batería de datos en los que la economía de España presenta un desempeño muy superior al del resto de la zona euro, además de culminar con gráfico de la prima de riesgo española en el que se ve una intensa caída que parece 'amenazar' la existencia de este indicador (llevarlo casi a cero).
"En comparación con muchos otros países de la zona de la moneda única, el desempeño económico de España ha sido positivo. En el cuarto trimestre del año pasado, por ejemplo, el crecimiento intertrimestral del 0,8% superó las expectativas de consenso. En términos interanuales, la producción española creció un 3,5% en el cuarto trimestre, lo que implica una tasa de crecimiento anual del 3,2% en 2024. Estas cifras son aún más impresionantes si tenemos en cuenta las devastadoras inundaciones en la región de Valencia, que podrían haber reducido el crecimiento", sostiene la nota publicada hace escasos días.
Además, desde DwS destacan que el prestigioso semanario The Economist reconoció el desarrollo positivo de España a finales del año pasado con un artículo en el que mostraba también algunos indicadores para destacar el buen momento de España, un buen momento que dura ya tres años (2022, 2023, 2024... y lo que queda). La revista de negocios publica periódicamente sus propias clasificaciones de los mejores países de la OCDE, y en su última edición España ocupó el primer lugar. La evaluación general de The Economist del desempeño económico de España supera con creces la de otras grandes economías de la OCDE, como Canadá (12º), Estados Unidos (20º) y Alemania (23º).
Desde DwS argumentan que "los principales impulsores de la aceleración del crecimiento en 2024 fueron el número récord de turistas extranjeros, el hecho de que el sector de la hostelería y la restauración fuera capaz de compensar las pérdidas sufridas durante la crisis del covid y la afluencia de inmigrantes que cubrieron las vacantes y compensaron al menos parcialmente el envejecimiento de la población", señalan los expertos de la gestora alemana.
El motor del mercado laboral
"En general, el mercado laboral está mejorando", sentencia. Al fuerte aumento de las horas trabajadas se le une el descenso de la tasa de desempleo desde el 11,2% en el tercer trimestre al 10,6% en el cuarto trimestre, mientras que el empleo no para de batir récords. El sector servicios, junto con la industria y la agricultura, contribuyeron significativamente a la caída del desempleo, mientras que el empleo en la construcción se mantuvo relativamente estable.
La economía de España ha presentado históricamente unas cifras de desempleo altas, con una tasa de paro que supera el 16% de forma frecuente, incluso durante los ciclos expansivos de la economía. La única vez en las últimas décadas que la tasa de paro cayó por debajo del 10% fue durante los años de la burbuja inmobiliaria, cuando la economía crecía de forma exorbitada y artificial al calor de una burbuja de crédito y del ladrillo que llevó a los indicadores económicos a presentar cifras históricas que estaban sostenidas por unos pilares de barro (el crédito). Hoy, aunque el desempleo sigue por encima del 10%, esta tasa es el reflejo de una economía equilibrada y que para sorpresa de muchos sigue presentando superávit por cuenta corriente, es decir, España se está convirtiendo en un acreedor neto del mundo pese al fuerte crecimiento interno.

Todo lo anterior está desembocando en unos indicadores financieros y económicos que llaman la atención en medio mundo. La bolsa parece despertar poco a poco, mientras que el desapalancamiento de las familias y las empresas es digno de estudio. La única mota en todo este crecimiento y buen tono de la economía es la deuda pública, que sigue superando el 100% del PIB con una política fiscal que mantiene cierto sesgo expansivo en un momento que debería ser aprovechado para reducir al máximo este desequilibrio. Si la economía crece ya sola, no tiene sentido que el gasto púbico sea 'procíclico', es decir, que aumente aún más la curva del ciclo apoyando el crecimiento. Aun así, el comportamiento del bono español es especialmente bueno.
"La evolución de los diferenciales de los bonos gubernamentales españoles frente a los Bunds muestra que el sentimiento del mercado hacia España también es cada vez más positivo. Como se puede ver en nuestro gráfico de la semana, el diferencial a diez años se ha reducido de alrededor de 135 puntos básicos a poco menos de 60 puntos básicos desde el máximo provisional de julio de 2022. Entre los países de la periferia de la eurozona, solo Portugal está por debajo. Incluso los OAT franceses cotizan con un diferencial más alto. Esperamos que el saludable mercado laboral siga apoyando el consumo y la inversión hasta bien entrado 2025, manteniendo así el impulso positivo del crecimiento", sentencian desde DwS.