La tormenta no amaina para el Deutsche Bank, que sigue desplomándose en el mercado bursátil. La entidad financiera alemana sigue batiendo récords con sus caídas en bolsa y esta semana se ha convertido en uno de los 10 bancos europeos que más han caído desde sus máximos de la última década.
Una lista en la que se incluyen bancos de distintas nacionalidades (Bankia, Royal Bank of Scotland, Bank of Ireland, Unicredit, Banca Popolare di Milano...), que ya han sido rescatadas o se prevé que lo sean dentro de poco, lo que ha favorecido que se disparen los rumores sobre una posible ayuda pública de parte del estado alemán para atajar la crisis.
Unos rumores que se unen a los que surgieron a finales de agosto y que apuntaban a una fusión con Commerzbank, entidad que también tiene el dudoso honor de pertenecer a las firmas bancarias del Stoxx 600 que más han cedido desde que marcaran sus máximos de la última década.
No es de extrañar. Deutsche Bank ha perdido cerca de un 90% desde que en mayo de 2007 (antes del estallido de las crisis de las subprime) sus acciones marcaran su nivel más alto en los 102,66 euros. Desde entonces, el valor de la compañía en el mercado se ha reducido en cerca de 45.000 millones de euros -desde los casi 59.000 millones que llegó a valer-.
Una caída que ha llevado a Deutsche Bank a valer cerca 14.500 millones de euros, poco más que los 14.000 millones de dólares que el Departamento de Justicia de EEUU pretende que pague por el papel que el banco alemán desempeñó en el negocio de las hipotecas basura en 2008.
Todo ello en un contexto en el que la banca europea se ha dejado más de 34.000 millones en dos sesiones. Y es que, Deutsche está lastrando sobremanera al sector financiero. Nuria Álvarez, de Renta 4 señala, que las noticias sobre la alemana "perjudica al sector, al aumentar la percepción del riesgo", y que "el efecto colateral sobre el resto de bancos se produce porque se siembra la duda acerca de quién asume las pérdidas" cuando el Estado no lo hace.
En este sentido, los analistas no han tardado en reaccionar y se han lanzado en las últimas semanas a recomendar a sus clientes vender las acciones de la compañía. De hecho, según recoge el consenso de mercado de Bloomberg, las casas de análisis no tenían una opinión tan negativa de Deutsche Bank desde 2009
En este sentido, nunca antes, los expertos habían valorado tan bajo las acciones de la compañía. Ahora el valor justo que los expertos dan a la compañía ronda los 18.000 millones de euros, algo a lo que ha ayudado que haya sido calificada como la entidad con mayor riesgo sistémico del mundo, según el FMI.
Por todo ello la media de analistas de FactSet ha reducido las estimaciones de ganancias de la compañía desde los 2.700 millones de euros que se esperaban a comienzo de año a los 200 millones de pérdidas que se esperan ahora.