
Muchos indicadores apuntan a una mejora global de la Eurozona, también en la periferia. Sin embargo, el crédito sigue sin fluir en la región, como muestra la caída de los préstamos privados y el escaso crecimiento de la masa monetaria. Estos datos añaden más presión al Banco Central Europeo (BCE) de cara a su reunión de la semana que viene en un momento en el que la inflación está también muy baja (0,8%). ¿Qué anunciará el BCE en marzo? Draghi calienta la próxima reunión.
La institución presidida por Mario Draghi ha recortado los tipos de interés hasta niveles históricamente bajos -0,25%-, ha realizado inyecciones masivas de liquidez en el sistema bancario e incluso ha anunciado compras de bonos soberanos. Sin embargo, todas las medidas tomadas hasta ahora no han servido para desatascar el crédito hacia la economía real.
Estos datos débiles "no solo condenan a la Eurozona a una recuperación estancada, si no que incrementan la probablidad de que la región vuelva a caer en recesión", explica David Brown, de New View Economics, a la agencia Reuters. "El BCE necesita pensar más allá"
Los malos datos de crédito
En concreto, los préstamos al sector privado se contrajeron en la zona del euro en enero un 2,2%, frente al mismo mes del pasado año, una décima menos que en diciembre, según los datos del propio BCE. Mientras, la masa monetaria en circulación, medida por el agregado M3, creció en enero un 1,2% interanual, dos décimas más que el mes anterior.
Este agregado monetario M3 comprende el efectivo en circulación, depósitos a la vista y a plazo hasta dos años, depósitos disponibles hasta tres meses, cesiones temporales de deuda y fondos de inversión en activos del mercado monetario (FIAMM).
Además, el crédito total a los residentes de la zona del euro se contrajo en enero un 1,7% interanual, en comparación con la contracción del 2% del mes anterior. Los préstamos para la compra de una casa, el componente más importante de los préstamos a los hogares, bajaron en enero hasta el 0,5 % interanual, dos décimas menos que en diciembre.
¿Qué opciones tiene Draghi?
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha contemplado la posibilidad de dar nuevos créditos a los bancos a largo plazo con la condición de que los presten a las empresas y los hogares de la zona del euro.
Otra opción sería la posibilidad de rebajar el interés de los depósitos. Imponer tasas negativas a fin de que los bancos tengan que pagar por el dinero que aparcan en el banco central, lo que en teoría debería animar a los bancos a dar más crédito.
En su reunión de enero, el BCE planteó dos escenarios que provocarían su reacción: si se apreciase un deterioro de las perspectivas de inflación o restricciones en los mercados. Numerosas firmas de análisis piensan que el BCE podría dar un paso más en la reunión de marzo, que se celebrará el próximo jueves día 6.
De hecho, Draghi está creando expectación de cara a la próxima reunión mensual. Este fin de semana, durante su intervención en el encuentro del G20 en Sydney, aseguró que esa cita podría ser "crítica" a la hora de determinar si el banco central introduce nuevos estímulos para afianzar la recuperación de zona euro.
"Para entonces, ya tendremos la información completa que necesitamos para decidir si actuamos o no", afirmó.