
El Partido Conservador británico, que lidera la primera ministra del país, Theresa May, ha cerrado un acuerdo político con el Partido Unionista Democrático (DUP) de Irlanda del Norte para formar un nuevo ejecutivo en Reino Unido. Este paso era clave para que los conservadores siguieran en el poder tras recibir menos apoyos en las urnas que se tradujeron en la pérdida de la mayoría absoluta en el Parlamento.
Este pacto llega tras dos semanas de conversaciones entre las dos formaciones desde que las elecciones dejaron al Partido Conservador sin mayoría absoluta en el Parlamento. No habrá acuerdo para conformar un gobierno de coalición, por lo que May estará al frente de un ejecutivo sin mayoría absoluta en el Parlamento.
Así, los 10 parlamentarios del DUP apoyarán a los 'tories' en las votaciones clave en la Cámara de los Comunes, empezando con la votación sobre el Discurso de la Reina, que tendrá lugar esta semana. May ha dicho en un comunicado que el DUP va a respaldar a su nuevo ejecutivo en la votación de esta semana, en los presupuestos, en lo relacionado con el proceso de salida de la Unión Europea y en los temas de seguridad nacional.
En otras medidas legislativas, sin embargo, el apoyo del DUP no está necesariamente garantizado aunque la previsión es que el partido respalde a los conservadores en la aplicación de su programa electoral en los próximos dos años después de que muchos de los temas que separaban a ambos partidos fueran descartados.
Además, en las negociaciones para apoyar al nuevo gobierno de May, el DUP ha reclamado al Ejecutivo que mejore el tratamiento a los veteranos militares de Irlanda del Norte. "El acuerdo deja claro que nos mantenemos firmes en nuestros compromisos fijados en los acuerdos de Belfast y en los sucesivos y en la voluntad de gobernar por los intereses de todas las partes de la comunidad en Irlanda del Norte", ha añadido la 'premier'.
El pacto de los 1.000 millones
Arlene Foster, líder del DUP, el partido unionista pro-británico y protestante, ya había declarado su voluntad para buscar este acuerdo de cara a facilitar la "estabilidad" en un "momento de desafíos". Tras perder la mayoría absoluta en las elecciones generales del pasado jueves 8 de junio, los los 10 escaños logrados por el DUP se convirtieron en fundamentales para que May se mantuviera en el poder (se quedó a nueve de reconfirmar la absoluta).
Así, los unionistas han tendido finalmente su mano a cambio de 1.000 millones de libras (1.140 millones de euros) en dos años para la autonomía de Irlanda del Norte, según ha informado la propia Foster. "Este acuerdo servirá para tener un gobierno estable en Reino Unido por el interés nacional en este periodo vital. [...] El Partido Conservador ha reconocido que tiene que haber una mayor financiación para Irlanda del Norte, dada nuestra historia única y nuestras circunstancias durante las últimas décadas".