
Alemania ya dejó ayer claro que corresponde solo a España decidir si pide un rescate. Pero de poco sirvieron estas palabras. Cada vez hay más rumores sobre las presiones del gobierno germano para que España acepte ayuda internacional. Todo ello a pesar de que fuentes de Moncloa ya han negado cualquier intento germano para que acuda al fondo de rescate.
Fuentes del G7 que cita hoy Reuters insisten en estas presiones. La misma fuente, que ha pedido mantener el anonimato, asegura que "España es demasiado orgullosa" para dar un paso en este sentido. "No quieren, es una arrogancia fatal", apunta.
Hoy mismo, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado que "los hombres de negro no van a venir a España" para intervenirla, porque "no es rescatable" y lo que necesita no es precisamente un rescate, sino "más Europa".
España, que se enfrenta a una creciente crisis bancaria y a un drástico incremento en sus costes de financiación, está presionando para lograr un rescate europeo directo de sus bancos. No obstante, es reacia a acudir a un fondo de rescate de la UE que le obligaría a aceptar una intervención directa en su toma de decisiones por parte de la Comisión Europea.
Ahora bien, ¿qué rescate le esperaría a España? De acuerdo con una fuente de la Eurozona que cita también Reuters, España no debería temer tener que hacer frente a un programa al estilo griego si finalmente decide acudir al fondo de rescate de la UE. La misma fuente asegura que España no se vería obligada a cumplir muchas de las condiciones que se exigen para obtener respaldo económico.
Actualmente, acudir al fondo de rescate exige que el Estado afectado tenga que someterse a un plan de ajuste. Pero Bruselas estaría trabajando en un plan para cambiar la regulación vigente y permitir pueda rescatar a los bancos sin necesariamente a los países, una vieja petición del FMI que siempre ha apoyado España de forma reiterada. Y sobre la que ayer insistieron desde la Comisión Europea y desde París.
No obstante, un paso en este sentido cuenta con resistencias por parte de Alemania, que no quiere cambiar las actuales normas para permitir que los fondos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) se utilicen para recapitalizaciones bancarias directas.
Reunión del G7
En este contexto, los ministros de Finanzas del G7 han mantenido hoy una conferencia telefónica para hablar de la crisis de la Eurozona.
Muchos creen que Alemania probablemente se enfrentará a fuertes presiones por parte de este grupo para que adopte más medidas para estimular el crecimiento y ayudar así a la zona euro.
En la reunión, los ministros del G7 han decidido que trabajarán en conjunto para abordar los problemas de Grecia y España. Según el ministro de Finanzas japonés, Jun Azumi, no se ha hablado sobre una eventual salida de Grecia de la Eurozona.